Un
grupo de investigadores del Instituto de Biología y Biotecnología de
Cantabria, centro mixto del Consejo Superior de Investigaciones
Científicas (CSIC), el Gobierno de Cantabria y la Universidad de
Cantabria, ha recibido una de las tres ayudas de 1,2 millones de euros
que adjudica cada año la Asociación Española Contra el Cáncer a grupos
consolidados de investigación oncológica. Con estas concesiones la
Asociación trata de favorecer la rápida aplicación de los resultados
obtenidos a la práctica clínica.
El
proyecto, dirigido por el investigador del CSIC Piero Crespo,
desarrollará un estudio sobre cáncer de tiroides cuyo título es “Nuevas
dianas moleculares en la ruta Ras-ERK: potencial terapéutico en el
cáncer de tiroides”. El proyecto cuenta también con la colaboración de
la científica del CSIC Pilar Santiesteban, del Instituto de
Investigaciones Biomédicas ‘Alberto Sols’ de Madrid, y Garcilaso Riesco,
del Hospital de Móstoles-Instituto de Investigación
Hospital Universitario La Paz de Madrid.
El
trabajo que se realiza en el Instituto de Biología y Biotecnología de
Cantabria se divide en dos líneas de investigación principales:
Microbiología y señalización celular. El departamento de Microbiología y
Genómica se centra en el estudio de motores moleculares, intergenómica,
y bioinformática, entre otros aspectos. Por su parte, el departamento
de Señalización Celular y Molecular investiga procesos moleculares
asociados al cáncer, y farmacología, entre otros campos.
Los
otros dos seleccionados por la Asociación Española Contra el Cáncer son
un grupo del Centro de Investigación Médica Aplicada, de Navarra, cuyo
proyecto versa sobre el cáncer de pulmón y un equipo del Centro Nacional
de Investigaciones Oncológicas, de Madrid, por su trabajo sobre el
cáncer de vejiga invasivo. El próximo 17 de septiembre tendrá lugar un
acto institucional organizado por la Asociación con los responsables de
los tres grupos de investigación seleccionados y diversas
personalidades.