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El pasado 22 de junio tuvo lugar la toma de posesión de Piero Crespo como director del Instituto de Biomedicina y Biotecnología (IBBTEC), cargo que ocupaba en funciones desde el mes de marzo.

En el acto también tomó posesión de su cargo la nueva directora del Instituto de Física de Cantabria (IFCA), Teresa Rodrigo, con la presencia del rector de la UC, Angel Pazos, el presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas  (CSIC), Emilio Lora-Tamayo, el consejero delegado de SODERCAN, Salvador Blanco y la directora general de Universidades e Investigación del Gobierno de Cantabria, Marta Domingo.

El rector de la UC dio la bienvenida a los nuevos directores, «a dos grandes investigadores  a los que les agradeció “aceptar una nueva responsabilidad nada fácil”».

En esta misma línea intervino el presidente del CSIC, manifestando su satisfacción «por haber cruzado la línea que  separa la investigación, la innovación,  para haceros cargo de su gestión “algo que  Lora-Tamayo recomendó hacer a todos los investigadores “para comprobar la dificultades del otro nivel”».

Piero Crespo Baraja

Licenciado en Ciencias Biológicas por la Universidad Autónoma de Madrid y Doctor en Ciencias Biológicas por la Universidad de Cantabria. En 1992 se unió como becario Fulbright al grupo de Silvio Gutkind en los National Institutes of Health (Bethesda, USA).

Volvió a España con un contrato de reincorporación a finales de 1996 y tras ganar la plaza de Científico Titular del CSIC en 1998, se estableció en el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Madrid. En 2002 se trasladó a Santander, a la Unidad Asociada del IIB con la Universidad de Cantabria, embrión del IBBTEC, donde trabaja actualmente con el rango de Profesor de Investigación del CSIC.

Su trabajo se ha centrado fundamentalmente en el estudio de la regulación de la ruta Ras-ERK. En concreto, en cómo la sublocalización celular y la compartimentalización espacial de dichas señales inciden en sus efectos bioquímicos y biológicos, tanto en contextos fisiológicos como patológicos, en particular en cáncer. Y en cómo tal regulación espacial puede explotarse en busca de nuevas terapias antitumorales. Hasta marzo era subdirector del IBBTEC, instituto que ahora pasa a dirigir.