La ETS de Náutica albergará el 12 de enero el concierto de ‘Mawwál’ sobre las tres culturas de Al-Ándalus
Programado por Campus Cultural de la UC, las entradas se pueden adquirir por venta anticipada al precio de 4 euros
El Salón de Actos de la ETS de Náutica de la Universidad de Cantabria (UC) albergará el 12 de enero, a las 20 horas, el concierto de 'Mawwál', que lleva por título 'Las tres culturas de Al-Ándalus'.
Campus Cultural, dependiente del Vicerrectorado de Cultura y Participación Social, programa este concierto, cuyas entradas se pueden adquirir en venta anticipada al precio de 4 euros, a través de la plataforma de Liberbank, o en la propia Sala, antes del recital, por 6 euros.
La agrupación 'Mawwál', formado por la marroquí Imán Kandoussi (voz y percusiones) y el jerezano Juan Manuel Rubio (arpa, oud, santur, zanfona y baglama), llevan varias décadas estudiando y experimentando con músicas tradicionales de diversos lugares de España y norte de África, colaborando con agrupaciones como Capella de Ministrers, Arte Factum, L'ham de Foc, The Dufay Collective o Al Andaluz Project.
En esta propuesta, 'Mawwál' nos ofrece una sugerente combinación del cancionero trovadoresco, sefardí y andalusí en la hipnótica voz de Kandoussi, acompañada con instrumentos medievales como el oud y el baglama, precursores del laúd, el santur, emparentado con el salterio, la zanfona, un tipo de viola mecánica accionada mediante una manivela o el arpa medieval, además de percusiones varias que completan un espectáculo con un enorme poder evocador.
Música milenaria
La Península Ibérica fue testigo en época medieval de un desarrollo musical sin precedentes: los sonidos de las culturas judía, cristiana y musulmana confluyeron, no siempre de forma pacífica u ordenada, propiciando un enriquecimiento cultural casi milagroso. 'Mawwál' nace de la búsqueda de esas sonoridades ancestrales con una filosofía abierta y sugerente.
La palabra mawwál hace referencia precisamente a una forma de improvisación vocal que fue introducida en la península a partir del siglo VIII y que recorrió la vieja Europa de la mano de la tenaz influencia andalusí.
Hablamos, por tanto, de una música milenaria que ha llegado hasta nuestros días principalmente mediante la tradición oral: pensemos que escribir la música en papel no estaría disponible hasta varios siglos después. Esto significa que lejos de permanecer "congelado" en su estado primigenio, el repertorio se ha ido enriqueciendo con el paso del tiempo, adquiriendo así un valor estético mayor del que tuvo en origen. De este modo, la música antigua se convierte, no ya en una fotografía de la cultura de nuestros ancestros, sino en un espejo en el que mirar nuestra creación actual y reconocer y valorar sus raíces a través de la confluencia entre lo viejo y lo nuevo.