El decano de la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Pablo Coto, participa en un desayuno informativo con la Asociación de Mujeres Empresarias de Cantabria
Para el ponente, la transformación digital no ha llegado a las empresas cántabras lo que hace que su nivel de competitividad no crezca
El decano de la Facultad de
Ciencias Económicas y Empresariales de la Universidad de Cantabria (UC), Pablo
Coto, desgranó ayer los principales sectores estratégicos de Cantabria en el
desayuno informativo organizado por la Asociación de Mujeres Empresarias de
Cantabria.
En su intervención, Coto realizó
un recorrido por la evolución de la economía en Cantabria desde el 2009, año
donde la crisis tuvo su mayor impacto en la región. En el año 2012, explicó
Coto, “Cantabria comenzó a recuperarse, pero por debajo de la recuperación
económica de la media de la economía española, en lugar de continuar creciendo
como País Vasco, Madrid o Aragón”.
Para entender este parón en
el crecimiento, Coto analizó los sectores estratégicos de Cantabria resaltando
aquellos en los que estamos más especializados y en los que menos. En este
sentido, destacó que no estamos especializados en telecomunicaciones y medios o
en energía, agua y residuos, pero sí estamos muy especializados en hostelería y
turismo. Además, señaló cómo estamos muy por encima de la media en servicios
sanitarios y en actividades deportivas o asociativas. En un nivel intermedio, situó
Coto los servicios inmobiliarios y las industrias manufactureras.
Sectores como la
construcción, las actividades asistenciales o la educación se encuentran por
encima de la media nacional en nuestra región, siendo el turismo “la estrella”,
situándose muy por encima del ranking nacional.
Por otra parte, Coto señaló
el agua, la energía marítima, la biotecnología, la química, la maquinaria y
componentes de automoción, la comunicación y radiofrecuencia o los servicios de
logística y turismo, como los principales sectores estratégicos del futuro.
Sin embargo, esta
radiografía sobre los sectores más punteros de Cantabria encuentra su “talón de
Aquiles” en la competitividad. Cantabria entre los años 2013 y 2017 tuvo
una variación de -6,66, es decir, desde el 2013 hasta ahora ha bajado en
competitividad.
Entre los principales
elementos que marcan está bajada, Coto destacó la falta de innovación tanto
pública como privada, un comportamiento empresarial muy bajo, y especialmente la
falta de formación digital del empresariado cántabro. Para Coto Cantabria, “no
ha sido capaz de adaptarse a ese cambio digital como sí lo han hecho Aragón,
Cataluña, País Vasco o Andalucía”.
Para el decano de la
Facultad de Económicas todavía “no somos capaces de desarrollar en los sectores
estratégicos que tenemos la transformación digital que sí están haciendo en
otras partes de España y otros países”.
Varias son las vías que afirmó
Coto debe tomar el conjunto empresarial cántabro para poder ser más
competitivos y, en definitiva, crecer. Entre las medidas propuestas están la
alfabetización digital, imprescindible para la modernización empresarial, la
mejora en las habilidades directivas, o la mejora en la formación entre los
empresarios. Además, según Coto se hace necesario reducir los trámites
administrativos, contar con una formación profesional dual y potenciar las
políticas de fomento de I+D+I.
Por último, el catedrático habló
de fomentar la “Marca Cantabria”. Aprovechando la marca Santander, Coto
consideró imprescindible que Cantabria sea reconocida internacionalmente, para
ello expresó la necesidad de crear una marca regional con suficiente
repercusión para conseguir un desarrollo económico mayor.