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La Universidad de Cantabria (UC) ha investido esta tarde como Doctores Honoris Causa al penalista de alto prestigio Gonzalo Quintero Olivares y al ilustre ingeniero civil Juan de Dios Ortúzar Salas, que han quedado incorporados con los máximos honores al claustro de doctores de la UC.

El acto, que ha tenido lugar en el Paraninfo de la UC ha dado comienzo con la lectura por parte de la secretaria general de la universidad, Sonia Castanedo Bárcena, del acta de concesión del grado honorífico.

El catedrático de Ingeniería e Infraestructura de los Transportes de la Universidad de Cantabria (UC) y responsable del Grupo de Investigación de Sistemas de Transporte de la UC (GIST), padrino del investido, Ángel Ibeas Portilla, ha destacado en su laudatio la "gran satisfacción" de presentar a Juan de Dios Ortúzar, "excepcional profesor, de reconocido prestigio internacional", que para Ibeas no está exenta de "cierta emoción personal después de casi dos décadas de trabajo conjunto, y después de la enorme influencia que tiene en la docencia e investigación en materia de transporte de nuestra Escuela de Caminos".

Ibeas ha considerado al profesor Juan de Dios Ortúzar parte  de ese "re-póker de los mejores investigadores expertos mundiales en modelos de demanda", ya que el catedrático emérito de Ingeniería del Transporte de la Pontificia Universidad Católica de Chile (PUC) es, además, miembro fundador del Instituto Milenio Sistemas Complejos de Ingeniería, del equipo PUC que lidera el Centro de Excelencia BRT-Across Latitudes and Cultures y del Centro de Desarrollo Urbano Sustentable (CDUS) y autor de diez libros, entre los que destaca 'Modelling Transport' (2004), con más de 18.000 copias vendidas en cuatro ediciones.

Asimismo, ha recordado en su intervención el desarrollo de su trayectoria profesional, que ha conducido a Ortúzar a recibir diversos de reconocimientos, de entre los que cabe destacar la Medalla de Honor al Mérito Académico, Científico y Empresarial de la Universidad del Norte (Colombia); el Premio a la Trayectoria otorgado por la International Association for Travel Behaviour Research, de la cual terminó siendo copresidente; el Premio a la Trayectoria otorgado por la Fundación Alexander von Humboldt (Alemania); el Premio FONDECYT (Chile); y el Premio a la Excelencia en Investigación de la PUC.

A continuación, ha tenido lugar el ritual académico, en el que el padrino del nuevo doctor Honoris Causa, Ángel Ibeas Portilla, y el rector de la UC, han impuesto el birrete laureado de doctor, el anillo símbolo de la sabiduría, los guantes blancos metáfora de la pureza del trabajo y el libro abierto, símbolo de los secretos de la Ciencia.

La búsqueda de la verdad y el sentido

En su discurso de ingreso en el claustro de doctores, el catedrático Juan de Dios Ortúzar Salas, ha expresado su gratitud al claustro y a la administración de la Universidad de Cantabria, y ha hecho referencia a tres temas fundamentales 'La gratitud', 'Quiénes somos y para dónde vamos' y 'La búsqueda de la verdad, y la necesidad del sentido'.

En este sentido, el nuevo doctor Honoris Causa, ha señalado que "cuando se nos honra, no solo debemos agradecer que se hayan dado cuenta de que hemos hecho algún aporte, sino tener presente que no es solo propio, sino también de quienes nos han acompañado", ha añadido. "Los seres humanos somos el resultado de nuestros genes y el medio ambiente en que nos desarrollamos, pero también terminamos siendo el resultado de las oportunidades recibidas y cómo elegimos en cada encrucijada que nos plantea la vida", ha sentenciado.

Según Ortuzar, el sentido que los universitarios damos a nuestro quehacer es "buscar la verdad, enseñar la verdad y compartir la verdad para construir un mundo mejor, morada del ser humano que es la cúspide de la evolución". Para terminar, ha manifestado su alegría por este reconocimiento, con la conciencia de que "el honor es también una carga" de sentir que "la tarea universitaria es permanente, ya que incluso puede trascender nuestra vida precisamente debido a ocasiones como ésta", ha concluido.

Quintero Olivares

Paz M. de la Cuesta Aguado, catedrática en Derecho Penal de la Universidad de Cantabria (UC), ha destacado en su laudatio que "Gonzalo Quintero Olivares probablemente sea el penalista vivo con una formación más humanista y una comprensión más democrática y ajustada a lo que es el ordenamiento español del Derecho Penal".

De la Cuesta, madrina del investido, ha ensalzado la figura del catedrático de Derecho Penal de la Universidad de Rovira y Virgili, como "encargado de construir las leyes penales de la democracia", ya que pertenece a la generación de penalistas que "gestionó la transición de un sistema penal autoritario a uno democrático", ha añadido.

Prestigioso penalista internacionalmente reconocido, ha sido premiado con numerosos galardones entre los que se incluyen la Gran Cruz de San Raimundo de Peñafort, la Gran Cruz del Mérito Militar con distintivo Blanco y la Cruz de Honor de San Raimundo de Peñafort.

Tras la laudatio, ha tenido lugar la solemne investidura, para dar paso a la intervención de Gonzalo Quintero, quien ha reconocido que "pocos serán, sin duda, los que, creen profundamente en los conceptos y construcciones que utiliza el derecho penal", pero, en cambio, "muchos somos los que estudiamos y enseñamos el derecho penal asumiendo sus ficciones o imperfecciones, pero desde el convencimiento tácito de que el derecho es el modo más civilizado de ordenar la convivencia que el hombre ha sido capaz de idear: lo único que puede evitar la violencia".

"Los penalistas nunca hemos situado como ideal o meta una sociedad utópica, en la que no habría leyes y, por lo tanto, sería innecesario diferenciar en lo justo y lo injusto", ha afirmado Quintero, quien ha recordado que "ese paraíso terrenal no existe, lo cual no impide creer que es el Derecho uno de los mejores modos de construir una sociedad justa". En este sentido, ha afirmado que el "Estado de Derecho conlleva necesariamente la prioridad de la Constitución, sin entrar en que ésta, como cualquier Ley pueda ser modificada o criticada".
Para el penalista, "la sociedad es imperfecta, y precisamente por eso son precisas normas para poder convivir. Esas normas, especialmente las penales, contribuyen a ese objetivo de convivencia".

Como conclusión, Quintero ha enfatizado que "en el fondo, cuando decimos que algo es justo o que no lo es, aunque sea disculpable, estamos expresando una manera de contemplar el problema, pero que no será la única", ya que según sus palabras, para el derecho penal "es justa o justificable aquella acción que materialmente no ofende a bien jurídico alguno o, en el caso de que lo haga, está amparada por una causa de justificación".

En este sentido, el profesor ha reconocido que "no se puede diferenciar lo disculpable de lo justificable", señalando para ello algunos ejemplos prácticos.

El catedrático ha finalizado señalando que "el ideal de humanizar el derecho penal requiere, ante todo, que el Estado social tome conciencia de su significado", y de que "no es posible resolver los problemas humanos, especialmente, los de reparación a las víctimas de los delitos, sin construir soluciones que pasen por condenas necesarias o por etiquetas de injusto o de disculpable que son de discutible validez".

Quintero ha señalado que al término de su vida académica como penalista, la conclusión más importante a la que ha llegado es la "relatividad enorme de las fronteras de lo que está bien o de lo que está mal, de lo que es justo o de lo que es injusto, una tarea que desborda la capacidad del Derecho y de los penalistas para dar explicaciones a los ciudadanos".

Por su parte, el rector, Ángel Pazos, ha dado la bienvenida a los nuevos doctores Honoris Causa y ha agradecido su incorporación a la UC, destacando la "excelencia de ambos académicos de tanta valía que prestigiará día a día a nuestra institución". Por ello, el rector ha asegurado que "aprovechará toda su experiencia", ya que desde la UC se les pedirá "ayuda y consejo en todo lo relacionado con nuestra actividad docente e investigadora de cada día", así como asesoramiento en sus respectivos campos, y sobre cómo enfocar mejor "nuestra responsabilidad de transferencia a la sociedad".

Pazos ha valorado los méritos y el perfil extraordinario de ambos profesores como "un buen ejemplo de lo que tiene que ser una universidad: calidad, esfuerzo y reconocimiento de la excelencia y por supuesto, intransigencia e intolerancia frente a todo aquello que se haga mal". Pazos ha calificado a ambos como "académicos doctores de altísima proyección", uno en el área de las Ciencias Jurídicas y otro en el de las Ingenierías, un penalista y un ingeniero civil. El rector ha hecho referencia a "la pluralidad de la Universidad de Cantabria desde el conocimiento, y desde sus múltiples facetas y disciplinas, con total respeto a la peculiaridad de cada campo", para defender la idea de la "unidad total sobre que la calidad y el trabajo bien hecho han de ser nuestra seña de identidad", pues "solo así las universidades se legitiman cada día", ha matizado.

El rector ha finalizado haciendo referencia a los tiempos actuales donde la palabra universidad está sometida a "intenso debate", por lo que, según Pazos, "actos como el de hoy, nos reconcilian con el sentido de lo que significa la universidad".

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, ha reconocido en su intervención que esta es una "universidad pequeña" y eso es "muy importante", ya que "en la UC esta distinción no se le da a cualquiera", de hecho, "la Facultad de Derecho sólo ha dado dos: a Eduardo García de Enterría y al profesor Quintero", ha recordado.

Revilla ha hecho referencia al ranking de la Fundación CYD publicado hoy que destaca que la UC es la número uno en investigación de España y que se encuentra entre las más prestigiosas de este país. Asimismo, en palabras del presidente "la UC es una de las nueve universidades europeas de excelencia".

El acto ha concluido con el "Gaudeamus igitur", interpretado por la Camerata Coral de la Universidad de Cantabria.

Album de fotos del acto de investidura.