Abstract: La práctica profesional de la arquitectura y el planeamiento urbanístico y territorial se caracteriza por el constante desarrollo de soluciones innovadoras, en respuesta a los problemas presentados por la sociedad durante su propio proceso evolutivo. Sin embargo, recientemente se han dejado entrever las dificultades expuestas por fenómenos globales que provocan impactos, hasta ahora desconocidos, como las más actuales enfermedades pandémicas o el cambio climático. ¿Qué huella tienen estos fenómenos globales de
nueva factura sobre los clásicos métodos de proyectación urbana y arquitectónica? ¿Cómo se gestiona la incertidumbre derivada de estos procesos? Las recientes situaciones sobrevenidas generan nuevas capacidades de transformación que han de ser analizadas desde una óptica flexible, observando la capacidad de ajuste en cada momento a los requerimientos circunstanciales. Los procesos de adaptación
de la estructura urbana y la edificación a los nuevos condicionantes pueden abordarse mediante la incorporación de escenarios que permitan el manejo de las incertidumbres. Estas nuevas estrategias de planificación mediante escenarios auguran variaciones en los modelos tradicionales del proceso
proyectual que derivarán en ciudades y arquitecturas más flexibles y adaptados a los recurrentes cambios en las próximas décadas.