Desde hace más de una década, la cooperación para el desarrollo ha dejado de ser un asunto exclusivo de ONGD o de las administraciones públicas. Entre los nuevos actores que se han sumado a este reto, cabe destacar el papel de las universidades españolas y su compromiso en materia de cooperación para el desarrollo y solidaridad internacional.
Según el Código de Conducta de las Universidades Españolas en materia de cooperación para el desarrollo de 2006, la Cooperación Universitaria para el Desarrollo (CUD) es:
"Conjunto de actividades llevadas a cabo por la comunidad universitaria y orientadas a la transformación social en los países más desfavorecidos, en pro de la paz, la equidad, el desarrollo humano y la sostenibilidad medioambiental en el mundo, transformación en la que el fortalecimiento institucional y académico tienen un importante papel".