El acceso a la energía es uno de los
bienes fundamentales de la humanidad ya que cubre los aspectos más básicos para
su supervivencia y calidad de vida. Desde la elaboración de alimentos al
transporte, pasando por la vivienda y la capacidad de producción y trabajo, la
energía aparece como elemento configurador y transformador de la sociedad.
La influencia de la energía no hace más
que avanzar a medida que se construye un mundo más intensivo en consumo
energético y por tanto más y más dependiente de su obtención. La escasez de
recursos fósiles y su alto nivel de contaminación, junto con los esfuerzos por
mitigar los efectos del cambio climático hacen de las energías renovables una
pieza clave en la transición energética mundial.
A su vez, somos cada vez más conscientes
de que sólo con una gestión eficaz de los recursos disponibles seremos capaces
de proyectar un futuro sostenible para las próximas generaciones.
Esto crea una necesidad cada vez más
imperiosa de profesionales capaces de adentrarse en el ámbito energético con la
destreza técnica y visión suficientes para salir al paso de los retos actuales
y marcar las pautas de los futuros avances.
El
presente título se plantea con la clara finalidad de formar profesionales
competentes que estén a la altura de dichas circunstancias.