Archivo del Astillero del Atlántico

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Los fondos del Astillero del Atlántico están actualmente depositados en la E.T.S. de Náutica de la Universidad de Cantabria formando el ARCHIVO DEL ASTILLERO DEL ATLÁNTICO.

El archivo guarda documentación sobre la construcción de cada uno de los trescientos buques proyectados y realizados en las gradas del Astillero (proyectos completos de construcción, especificaciones, presupuestos, descripción de los buques, encargos y permisos, planos y fotografías).

 Además se dispone de toda la información referida a las reparaciones efectuadas en el propio astillero, importantes coleciones de catálogos comerciales, libros y revistas sobre el sector de la ingeniería naval.

 También hay que reseñar un importante apartado de planos y otros documentos gráficos relativos a la construcción de diferente maquinaria industrial.

CONTACTO

Si se desea contactar puede hacerlo en la siguiente dirección de correo electrónico: archivo.astillerodelatlantico@unican.es


BREVE RECORRIDO HISTÓRICO DEL ASTILLERO DEL ATLÁNTICO

Los astilleros metálicos instalados en San Martín por López Dóriga, en 1878, son el precedente de los Astilleros del Atlántico, S.A.

Estos talleres destinados a trabajos de construcción y reparación naval en hierro se fueron ampliando su existencia a partir de 1880.

La primera construcción naval fue la del vapor de pasaje con casco metálico “Fernández y Gutiérrez.

En 1896 tras la muerte de Eduardo López- Dóriga, se constituye con sus herederos la sociedad, Talleres de San Martín, Sociedad Anónima dedicada a la fabricación de todo tipo de “construcciones metálicas, maquinaria, calderería y fundición“.

Esta sociedad se disuelve en 1913 y se adjudican los terrenos y edificios a Corcho que ya poseía acciones del capital social.

Entre los años 1886 y 1889 los talleres que Corcho tenía ubicados en Sotileza habían realizado también construcciones navales similares a las de los talleres San Martín de López-Dóriga. Construyeron entre otros una serie de gabarras de hierro para varios consignatarios de Santander y a finales de siglo se intensifican sus trabajos de reparaciones navales a flote: principalmente, en los buque de la Trasatlántica. Encargándose preferentemente de las instalaciones de las cocinas de cobre de los buques correos, especialidad propia de los talleres Corcho.

En 1915 se construye el primer barco en San Martín: un remolcador de 55 toneladas de arqueo y casco de acero encargado por el Junta de Obras del Puerto de Gijón.

En 1916 Corcho comenzó la construcción de seis pequeños vapores de casco de acero para los arsenales de la Armada española.

Entre 1914 y 1919, los astilleros de San Martín viven un auténtico auge dedicándose a las reparaciones navales y modificaciones de buques que la Primera Guerra Mundial demandaba. En 1920 se les otorgaba la concesión del emplazamiento y ampliación de gradas en la playa de San Martín.  El primer vapor de carga de los astilleros es el "Sotileza", con 446 toneladas de Registro Bruto, 550 de peso muerto y 1.042 de desplazamiento. Medía 45,35 metros de eslora, 7,81 de manga, 3.4 de puntal.


El Sotileza del libro de González Echegaray