El catedrático en Historia del Arte de la Universidad de Cantabria (UC), Miguel Ángel Aramburu-Zabala, es también un gran conocedor de la figura del arquitecto castreño Leonardo Rucabado, del que este año se celebra el centenario de su fallecimiento. El experto impartirá mañana martes, junto a Celestina Losada Varea, directora académica del centro universitario CIESE de Comillas, una conferencia titulada 'Leonardo Rucabado: arquitectura del Modernismo al Regionalismo'. Será en el Centro Cultural La Residencia de Castro Urdiales a partir de las 19.00 horas.
El experto recuerda que "durante muchos años Rucabado estuvo muy denostado. En las escuelas de Arquitectura se decía de él que fue la causa de un atraso de la arquitectura española, cosa que no es verdad". Al arquitecto castreño en su época "se le comparaba con Gaudí, ni más ni menos, y Gaudí también fue muy denostado en su época".
Aramburu-Zabala afirma que "Leonardo Rucabado significa un cambio enorme en la arquitectura del siglo XX; él se formó con los mejores maestros que podía haber en España en su época, con los arquitectos del modernismo catalán a los que conoció y con quienes se formó".
El ponente señala que fue este arquitecto quien decidió proponer "una nueva arquitectura para toda España, que es que en cada región la arquitectura adopte los elementos históricos de cada zona porque es la única manera de poder tener una arquitectura nacional".
"Rucabado era de los que mejor conocía lo que en su tiempo se hacía en el resto de Europa porque viajó mucho y estuvo en Viena en un famoso congreso internacional en el que se forjaron las bases de la arquitectura moderna. De hecho, hace algunos edificios de esa arquitectura contemporánea en España", explica Aramburu. "Pero al mismo tiempo existía otro movimiento en paralelo que proponía esta vuelta a los orígenes y no la arquitectura moderna que se estaba proponiendo".
"Rucabado se dio cuenta de que hacer el mismo edificio en Viena, en París o en Bilbao, era un disparate", insiste el catedrático. "Si se hubiese tomado nota de lo que proponía el otro sector de arquitectos entre los que estaba Rucabado, se habrían evitado muchos errores", apunta. "Si se hubiese escuchado a Rucabado no se hubiese hecho una arquitectura tan deshumanizada como se ha hecho en muchas ciudades".
En ese sentido, Aramburu insiste en que "una vez aprendido un modelo en una escuela de arquitectura, los arquitectos lo han aplicado sin mirar qué es lo que estaba construido al lado" y añade que "ahora mismo hay una tendencia que se llama neoecológica y que lo que propone es lo contrario, reincorporarse a la zona, usar arquitectos de la zona, materiales e ideas de la región, porque eso nos va a dar una arquitectura mucho más personalizada".
Sobre las edificaciones y las obras que en Castro Urdiales se pueden encontrar fruto de este artista, Aramburu escoge "la casa Salvarrey en el paseo" porque "tiene un chaflán modernista realmente precioso". Además, recomienda "darse una vuelta por el cementerio de Ballena porque ahí se puede ver arquitectura moderna de Rucabado como ningún otro arquitecto en la época estaba haciendo".
