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La musicoterapia y su efecto en la salud es el tema central del curso que hoy se clausura en la sede de Noja. Su directora, Maricel Totoricagüena, subraya que "hay muchos hospitales que están implantando programas con musicoterapia, tanto con los pacientes como con los médicos y enfermeras en el día a día".

Sheila Pereira, musicoterapeuta y psicóloga, señala que la música "tiene muchas funciones en el desarrollo de la persona y el ser humano, desde la estimulación cognitiva hasta la estimulación física". "La música tiene capacidad para relajar, capacidad para evocar, capacidad de emocionar o capacidad de calmar", añade.

Según Pereira, "el musicoterapueta lo que hace es aprovechar todas las capacidades que tiene la música, a través de unas metodologías concretas para distintas funciones", aseguró Pereira.

Como ejemplo, la psicóloga explicó: "¿Para qué sirve la música a una persona que está en la UCI intubada y sin moverse?: donde parece que no se puede hacer nada, la música puede dar un soporte emocional y una expresión emocional que igual no puede dar la palabra porque la persona no puede hablar o no puede moverse".

Otro de los casos que Pereira mencionó para hablar de la musicoterapia en la salud fue el uso que se puede dar entre el propio personal médico y los pacientes o entre la familia y los pacientes. "En una situación tan delicada como es una UCI, ni siquiera el familiar sabe muy bien cómo situarse al lado de un paciente".

También habló de la estimulación neurológica. "La música irradia todo el cerebro y en aquellos que han tenido un daño puede posibilitar la apertura de nuevos caminos para la rehabilitación de la marcha o del habla, porque la música impulsa el lenguaje desde otro lado". 

Pie de foto: A la izquierda, Maricel Totoricagüena, directora de la sede de Noja, junto a Sheila Pereira, ponente del curso.