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​Desde el primer día de paralización de la actividad presencial en la Universidad de Cantabria, los servicios que dan soporte tecnológico a la formación, la investigación y la gestión de la institución académica se han convertido en cruciales. “El Servicio de Informática, el Centro de Formación en Nuevas Tecnologías (CeFoNT) y el Área Web han intensificado aún más su trabajo para garantizar que todas las infraestructuras tecnológicas puedan continuar sirviendo a las necesidades no solo de la docencia a distancia, sino también del teletrabajo que desarrolla el PDI -personal docente e investigador- y el PAS -personal de administración y servicios-”, explica Mario Mañana, vicerrector de Campus, Servicios y Sostenibilidad de la UC.

Según el gestor, otros servicios esenciales son los designados como garantes de que las infraestructuras y equipamientos estén completamente operativos y dispuestos para cuando se pueda retomar la actividad en el campus. Se refiere al Servicio de Infraestructuras y a los equipos auxiliares de seguridad y limpieza.

La capacidad que la Universidad está teniendo para adaptarse al nuevo escenario está directamente relacionada con las inversiones tecnológicas realizadas recientemente. A modo de ejemplo, a finales de 2019 y a través de concurso público, la institución adjudicó por 400.000 euros la renovación de la cabina central de almacenamiento de datos, incluyendo el suministro de equipos y servicios por un periodo de cinco años.

El Servicio de Informática lleva semanas implantando esta tecnología que ofrece disco de alta velocidad para todos los sistemas críticos de la UC, dándose la circunstancia de resultar, en el contexto actual, “vital para las exigencias crecientes de la comunidad universitaria”, comenta Mario Mañana. La inversión se enmarca en la política de la UC que apuesta por la puesta en marcha de infraestructuras centrales comunes que proporcionen servicios tecnológicos a estudiantes, profesores, investigadores y resto de personal.

A través de soluciones de virtualización (en las que un sistema informático de alta capacidad se “trocea” en sistemas más pequeños) se ofrece almacenamiento para casi 100 servidores virtuales, bases de datos, ficheros personales y de grupos, etc. Gracias a esta infraestructura se mantienen el Campus Virtual, el Aula Virtual, aplicaciones de gestión (Gauss, Opera, Nova, Esfera, Universitas XXI), carpetas compartidas...

“El nuevo sistema de almacenamiento consta de dos cabinas con 70 TB de almacenamiento flash, situadas cada una en los dos centros de proceso de datos que tiene la Universidad, uno en el Edificio de Filología y otro en la Facultad de Ciencias. Toda la información se replica entre ambos, de forma que, ante una caída de uno de los edificios, se puede continuar la operación completa en el otro, sin cortes de servicio, explica Alfonso Iglesias, director del Servicio de Informática.

“En este momento gestionamos casi 8 TB de máquinas virtuales, 7 TB de ficheros y 6 TB de bases de datos, duplicando la capacidad del sistema anterior y multiplicando por más de 10 el rendimiento efectivo”, afirma Iglesias. A esto se añaden una solución de copia de seguridad que permite recuperación rápida ante incidencias y las tecnologías de compresión y duplicación de datos, “con las que podremos utilizar mucho más eficientemente el almacenamiento”.

“De esta forma, nos dotamos de una infraestructura que dará respuesta a las crecientes necesidades de almacenamiento de información de la Universidad en los próximos años, de forma segura, eficiente y rápida”, concluye Alfonso Iglesias. Parte de la migración se ha ejecutado ya en periodo de confinamiento, “con éxito”, y pronto se completará con el resto de servicios, “implicando cortes puntuales que se anunciarán con antelación, para minimizar las molestias en las actuales condiciones de trabajo”.

PIES DE FOTO: discos de almacenamiento y esquema de las cabinas.