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​Según el informe sobre "Destinos Turísticos Inteligentes", elaborado por el grupo de investigación Inteligencia de Marketing del Departamento de Administración de Empresas de la Universidad de Cantabria (UC), el 77% de personas que viaja de vacaciones habitualmente declara que viajará este año, pero hay otro 23-24% de personas que no va a hacerlo como resultado del Covid.

Esta es una de las conclusiones del estudio realizado a partir de 1.000 encuestas on line representativas a nivel nacional entre personas que declaran haber realizado, al menos, un viaje por ocio el año pasado y en el que también se muestra que del total que prevé viajar, un 10% lo hará dentro de su propia comunidad autónoma, un 70% en el resto del territorio nacional y solo un 20% piensa en hacer un viaje internacional, frente al 60% del año pasado.

"Otro resultado interesante", según explica Ángel Herrero, catedrático de Comercialización e Investigación de Mercados, responsable del grupo de investigación autor del informe, "es que frente al 40% de la muestra que el año pasado realizaron vacaciones en España, este año es el 80% el que se quedará en el país".

"En general, se percibe un nivel relativamente bajo de riesgo físico, de salud cuando se viaje o económico, que se pueda perder el dinero del viaje o que viajar sea más caro", añade Herrero. "El único que se percibe moderadamente alto es el funcional, es decir, que no se puedan disfrutar de las vacaciones en las condiciones normales de otros años. Aun así, la gente parece dispuesta a seguir viajando, pero a nivel nacional", concluye.

Respecto al tipo de alojamiento que elegirían, en torno al 46% de los encuestados va a ir a hoteles o aparta-hoteles convencionales, y un 40% a casas rurales o alojamientos individuales, "por lo que sí que parece que hay una tendencia a optar por alojamientos más aislados, menos masivos".

Este informe sobre Destinos Turísticos Inteligentes ante la crisis del Covid-19 se enmarca en la convocatoria de proyectos convocada por la Universidad de Cantabria, con financiación de Sodercan, cuyo objetivo era conocer las opiniones de los turistas sobre el impacto del COVID-19 en el sector turístico y, en particular, en la gestión de los destinos turísticos inteligentes.