El IBBTEC aporta todo su conocimiento y experiencia frente a la crisis del coronavirus
La actividad investigadora basada en actividad experimental está detenida, pero se colabora en todo lo que se puede con la Consejería de Sanidad
El Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (
IBBTEC), instituto de investigación mixto de titularidad compartida entre la Universidad de Cantabria (UC), el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y el Gobierno de Cantabria, a través de Sodercan (Sociedad para el Desarrollo de Cantabria), también se ha visto obligado estos días a abandonar sus proyectos de investigación, basados principalmente en actividad experimental. No obstante, desde el comienzo de la crisis por COVID-19, "nos hemos puesto a disposición de la Consejería de Sanidad en todo lo que podamos", según explica el director del centro, Piero Crespo.
En primer lugar, el instituto aportó todo el material de protección con el que contaban. En concreto, 36.000 guantes, 1.300 mascarillas, 25 monos protectores, 1.500 manguitos y 60 batas desechables que se enviaron a la Consejería de Sanidad.
"Por otro lado, nuestro personal se presentó voluntario para colaborar en lo que sabemos hacer que son análisis y determinaciones biológicas", señala Crespo. "En estos momentos, hemos hecho tres grupos con 20 personas entre investigadores predoctorales, postdoctorales, personal de plantilla y técnicos, expertos todos en la técnica de PCR que es la que se utiliza para hacer las determinaciones de coronavirus". Cuatro de ellas se han integrado ya en el laboratorio para análisis de coronavirus que se ha desarrollado en el Instituto de Investigación de Valdecilla (IDIVAL), al que también se han trasladado dos máquinas de PCR del IBBTEC, "para reforzar el potencial analítico".
En paralelo, en el IBBTEC se preparan tubos para la toma de muestras. "Ya hemos enviado 7.000 y preparamos 1.500 unidades al día", explica Piero que comenta también la labor de esterilización de las mascarillas que se confeccionan en Textil Santanderina. "Hemos esterilizado 12.000 máscaras que a través del ICASS se distribuyen, por ejemplo, a residencias de mayores. En estos momentos, tenemos una cadencia de 4.500 mascarillas al día que vamos a seguir esterilizando mientras sea necesario".
"Resignación y disciplina"
"Es innegable que esta crisis nos ha pegado de lleno, ya que toda nuestra actividad investigadora del instituto ha tenido que cesar y esto supone un tremendo contratiempo para los investigadores que lo llevan con la resignación y la disciplina que estos momentos requieren", describe el científico.
Así, ahora, el trabajo desde casa de los investigadores del IBBTEC se centra estos días en trabajo bibliográfico, en escribir las tesis o publicaciones pendientes…
Inversión en ciencia
Para el director del IBBTEC, "esta crisis debería enseñarnos, y creo que lo está haciendo de la manera más cruenta, la necesidad de invertir en ciencia y la necesidad de tener un tejido científico lo suficientemente potente".
"Es una obviedad", añade, "pero va a ser la ciencia la que nos va a desvelar los entresijos del coronavirus para poder atacarlo de una manera efectiva y poder producir una vacuna efectiva en el corto-medio plazo". Pero, se plantea Piero Crespo, "ahora es el coronavirus, pero mañana no sabemos qué va a ser". Por eso, explica "tenemos que tener un tejido científico lo suficientemente preparado para dar una respuesta rápida. Una ciencia potente que sirva como elemento impulsor alrededor del cual broten empresas, biosanitarias o farmacéuticas en nuestro caso, que pueden suministrar a la sociedad, a los sistemas sanitarios todos los materiales necesarios, algo que se está viendo en Corea del Sur y que, en otros países, donde tenemos una ciencia más endeble, estamos sufriendo las consecuencias".
