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Ana Belén Marín-Arroyo, investigadora de la Universidad de Cantabria, logró en el año 2019 la primera ayuda ERC Consolidator Grant del Consejo Europeo de Investigación obtenida por la UC, seguida poco después por la del científico del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria Álvaro Rada, y a la que se suma la ERC Starting Grant lograda por Ignacio Varela, también del IBBTEC.

En año y medio de andadura, el proyecto ha permitido la creación y consolidación de un nuevo grupo de I+D+i en la institución, EvoAdapta (evolución humana y adaptaciones económicas y ecológicas durante la Prehistoria), que cuenta ya con nueve miembros y ha inaugurado recientemente nuevas instalaciones en el CDTUC (Centro de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Cantabria). Se cumple así uno de los objetivos principales de la ayuda ERC, dotada con dos millones de euros para cinco años, que es consolidar la independencia científica del investigador principal, establecer su línea de trabajo y permitirle crear su equipo, en este caso uno de carácter multidisciplinar para el estudio de la Prehistoria.

El laboratorio instalado en el edificio de la Escuela de Caminos ha permitido unificar en un mismo espacio las diferentes metodologías analíticas que utiliza el grupo: fotogrametría, fotografía, microscopía, sala limpia para procesar las muestras para análisis químicos, procesado de materiales arqueológicos y zona de oficina.

En estas “cocinas”, el equipo de Marín-Arroyo ha desarrollado un trabajo “intenso”, no solo dentro del proyecto Subsilience, que estudia las estrategias de subsistencia de los neandertales y los primeros homo sapiens, sino también en otras líneas. Recientemente se ha obtenido otro proyecto en el marco del programa COST (European Cooperation in Science and Technology) sobre el legado neandertal, en el que participan 27 países de todo el mundo, según explica la investigadora.

La producción científica durante este tiempo es “muy notable”, apunta Marín-Arroyo, con un elevado número de publicaciones en revistas de alto impacto dentro de su área de estudio. Otro logro importante ha sido la atracción de talento nacional e internacional, así como la obtención de financiación adicional del Ministerio de Ciencia e Innovación a través de una ayuda Juan de la Cierva y también de Europa con la primera ayuda Marie Curie global de la UC. “También hemos firmado acuerdos con instituciones públicas y privadas para desarrollar las líneas de investigación en marcha”, añade la científica.

En su andadura, el Grupo EvoAdapta ha desarrollo nuevas metodologías de trabajo no utilizadas antes en la UC y ha reforzado el trabajo conjunto con otros departamentos de la institución, así como entidades y museos de España, Francia, Italia, Reino Unido, Croacia y Serbia. El trabajo de difusión y divulgación de su actividad es constante a través de las redes sociales y han conseguido importante repercusión mediática con temas como el reciente estudio sobre el consumo de alimentos en la Cantabria de los primeros campesinos, que revelaba que estas sociedades del Neolítico y Calcolítico no consumían productos de origen marino, a pesar de la cercanía de los yacimientos a la costa.

Dentro del proyect Subsilience, los investigadores liderados por Ana B. Marín-Arroyo estudian los factores que explicarían la desaparición de los neandertales hace 42.000 años, desde oscilaciones climáticas y medioambientales a la diversidad genética o la expansión del homo sapiens. Para ello analizan materiales arqueológicos provenientes de yacimientos de varios países del sur de Europa, principalmente restos de animales consumidos por ambas especies.

PIE DE FOTO: Ana B. Marín-Arroyo, tercera por la derecha, junto a su equipo, en el laboratorio nuevo del grupo EvoAdapta.