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El proyecto de innovación docente 'Desarrollo de un banco de pruebas para placas de prototipado basadas en FPGA para uso remoto de los estudiantes' se ha puesto en marcha en el grado de Informática, y en diversas titulaciones de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Industriales y de Telecomunicación, con el objetivo de desarrollar bancos de pruebas, accesibles por internet, que permitan que los estudiantes puedan acceder a las placas de prototipado que se usan en los laboratorios de diseño de sistemas electrónicos digitales, y demás recursos físicos necesarios, en su tiempo de trabajo autónomo desde casa.

Héctor Posadas e Iñigo Ugarte son dos de los profesores del Grupo de Ingeniería Microelectrónica (GIM), del Departamento de Tecnología Electrónica e Ingeniería de Sistemas y Automática (TEISA), que están aplicando esta metodología basada en bancos de prueba que, en primer lugar, permiten que el alumno descargue el diseño y programe la FPGA de la placa, así como la interacción con las placas en remoto, para lo que deberán emular el comportamiento de los botones e interruptores de la placa, poder ver los resultados mostrados en leds, displays u otros dispositivos, emular sensores más complejos, como sensores de luz o distancia, y acceder al puerto serie de la placa para enviar comandos y recibir texto si esta lo permite.

"Este proyecto tiene como objetivo ayudar a los estudiantes en el desarrollo de las asignaturas en las que se diseñan y utilizan chips, con el objetivo de que puedan utilizar las placas para hacer los desarrollos y probarlos, no necesariamente en el laboratorio, como se venía haciendo hasta ahora, sino que también puedan hacerlo en remoto, desde casa, desde otros laboratorios o desde el aula", destaca el profesor Héctor Posadas.

Según Posadas, inicialmente, el objetivo era que pudiesen "utilizar las placas y probar sus diseños cuando no estaban en el laboratorio, desde casa mientras hacían ejercicios, revisaban prácticas o hacían las memorias de las prácticas". Sin embargo, con las limitaciones actuales impuestas por la pandemia de la COVID-19, "nos está siendo muy útil, ya que podemos tener mucha más flexibilidad en el uso de los laboratorios, intercambiando a los estudiantes que un día están en el laboratorio y otros no, y facilitando que haya más distancia entre ellos", reflexiona el investigador.

El proyecto, en el que también colaboran los profesores Víctor Fernández y Pablo Sánchez, así como el estudiante Daniel Santana, fomenta que los alumnos puedan utilizar las placas desde casa. "Lo que estamos haciendo es, junto a la placa que utilizan normalmente, emplean otra placa de control que permite emular que pulsan un botón, ver cómo se enciende o se apaga un led, o poner un teclado al lado de él", de tal forma que, "aunque los estudiantes no están físicamente al lado de la placa, puedan manejarla como si estuvieran junto a ella", añade.

Por su parte, el profesor Iñigo Ugarte Olano subraya que los estudiantes se han adaptado "bastante bien" a esta nueva metodología. Sin embargo, "tenemos que tener en cuenta que estamos hablando de unos laboratorios en que también es importante que estén físicamente al lado de estas placas", "los alumnos están pidiendo tener placas que pueden tocar, además de las remotas, teniendo en cuenta que es la primera vez que manejan este tipo de placas". En este sentido, "lo bueno de este curso es que hemos puesto en marcha la infraestructura que nos va a permitir en futuros años mezclar lo presencial y lo remoto permitiendo al estudiante más autonomía en sus estudios".

Entre otras ventajas, este proyecto de innovación docente permite la implantación de actividades de aprendizaje innovadoras en el ámbito de la docencia de una materia o asignatura, favoreciendo el aprendizaje autónomo del alumnado y utilizando métodos innovadores que fomenten su participación mediante metodologías activas, así como fomentar y analizar el uso innovador de las TIC y de las aulas virtuales en la docencia.

Asimismo, esta metodología permite desarrollar instrumentos de evaluación formativa y autoevaluación que favorecen en el alumnado el conocimiento sobre el progreso de su aprendizaje.

Pie de foto: de izquierda a derecha, los profesores Ugarte y Posadas en el laboratorio.