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Los Premios Extraordinarios de Doctorado de la Universidad de Cantabria (UC), convocatoria 2021, de tesis leídas en 2019 han recaído en Ángela Barreda Gómez, en el área de Ciencias; Cristina San Miguel Caso, en el de Ciencias Sociales y Jurídicas; Paula Iruzubieta Coz, en Ciencias de la Salud; Marina Torres Trimállez, en Arte y Humanidades; y José Sainz-Aja Guerra y Ana María Hernández Pellón en el área de Ingeniería y Arquitectura.

El próximo día 18, recogerán su distinción en el acto de conmemoración de Santo Tomás de Aquino, aplazado desde enero por las restricciones de aforo.

Ángela Barreda Gómez estudió en su tesis el comportamiento electromagnético de pequeñas partículas de alto índice de refracción que, "aunque suena un poco lejano", según explica, "en realidad es bastante más sencillo y en lo que consiste es en analizar cómo se comportan partículas muy pequeñas hechas de materiales semiconductores, como, por ejemplo, el silicio o el germanio, que los podemos encontrar en los teléfonos móviles, en los ordenadores… cuando son iluminadas por la luz".

Por su parte, Cristina San Miguel Caso, en su tesis analizó la problemática que tienen los juicios paralelos dentro del proceso penal porque, señala, "tradicionalmente, esta cuestión no ha sido tratada por la doctrina precisamente porque se trata de un fenómeno extrajudicial que comúnmente tiene muchos efectos mediáticos. Ha llegado el momento de analizar cuáles son también sus efectos jurídicos y cómo puede afectar a todas las partes involucradas en el proceso penal"

La temática de la tesis leída y premiada ahora de José Sainz-Aja Guerra, abordar cómo optimizar, desde el punto de vista económico y ecológico, la transición de cambio de vías en la infraestructura ferroviaria. "Hoy en día hay muchos más trenes que antes, circulan a mayor velocidad, tienen mayor carga por eje y eso hace que parte de la infraestructura ferroviaria se está quedando obsoleta", señala "y una de las opciones que hay es cambiar de tipología de vía, cambiar la vía convencional por vía en placa que en vez de tener balasto lo que tiene es una losa de hormigón".

Ana María Hernández Pellón, también premiada en el área de Ingeniería y Arquitectura, ha estudiado los niveles de manganeso y de otros metales, tanto en aire como en depósito atmosférico en la zona de la bahía de Santander. "El manganeso no es un metal regulado, pero sí que hay una recomendación por parte de la Organización Mundial de la Salud", señala Hernández y de ahí la importancia de tener mediciones de su concentración.

Paula Iruzubieta Coz recibe el premio extraordinario de doctorado en Ciencias de la Salud por su tesis "Papel de MCJ (Methylation-Controlled J-Protein), represor endógeno de la cadena respiratoria mitocondrial, en el daño hepático por colestasis".

Y Marina Torres Trimállez, suma este premio al recibido también por parte del Consejo Social de la UC y por la Asociación Española de Estudios Asia Oriental, por su tesis "Rescate, catolicismo e hibridación cultural en las misiones mendicantes en la China de la dinastía Qing", en la que aborda las interacciones culturales entre los misioneros que viajaron a China y las sociedades nativas durante los siglos XVII y XVIIII, trasladándonos a la era de la llamada "primera globalización" en la Edad Moderna, y a los territorios más alejados en el espacio de las monarquías europeas.

PIE DE FOTO: De izquierda a derecha, Cristina San Miguel, José Sainz-Aja Sánchez, Ana María Hernández Pellón y Ángela Barreda Gómez.