Los ‘libros prohibidos’ atrapan a Laredo en el último de los encuentros de la sede pejina de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria
El escritor y columnista Juan Soto Ivars protagonizó el cierre en la Taberna Harley Ever 86, un espacio que se estrenó con esta reunión
Cada vez más sociedades que garantizan la libertad de expresión, religión e ideas, están proscribiendo libros que consideran altamente “inconvenientes". La revista británica The Economist ha publicado recientemente una lista de libros prohibidos. La lista contiene narrativas y temas que, en algunos casos, son difíciles de digerir. Juan Soto Ivars profundizó ayer en algunos de los libros considerados malditos por la censura que reciben en algunos países. El murciano, autor de 'Libros malditos: sobre la pasión de destruir bibliotecas' repasó desde la invención de la imprenta, una furia paranoica se ha desatado contra el libro, confundiendo su lomo con el del diablo y sus entrañas con las del mal. En esta conferencia, conectada con su sección de libros malditos en Cuarto Milenio, Juan Soto Ivars ahondó en el gusto fanático por destruir los libros, en las razones que llevan a la ortodoxia a perseguirlos y en algunos autores que pagaron un alto precio por escribir.
La original propuesta tuvo lugar en la Taberna Harley Ever 86 de Laredo, una de las sedes de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria, que ha optado esta edición por acercarse más a los ciudadanos y sacar de las aulas determinadas propuestas. Este es el caso de Juan Soto Ivars, quien abordó estos textos a lo largo de la historia “hay libros malditos hoy, los había ayer y los habrá siempre". ¿El motivo?, según Ivars, el libro es considerado por muchos un arma verdaderamente peligrosa, algo que los colocará siempre en el punto de mira. El último de los encuentros del calendario de actividades culturales de Laredo, sede de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria, ha contado con la colaboración del Ayuntamiento de Laredo y la Dirección General de Universidades y Política Universitaria del Gobierno de Cantabria.
Un libro puede obtener el calificativo de maldito o prohibirse por diferentes causas: por haberse prohibido su distribución al considerarse que su contenido atenta contra las creencias religiosas y morales imperantes en una época determinada. La historia está llena de libros con esta definición. Algunos existieron y otros no, ya que solo fueron fruto de la imaginación colectiva que depositó en ellos sus esperanzas o miedos o aquellos prohibidos por la inquisición porque su contenido contravenía la visión del mundo que existía en esa época. Así todo, las leyendas en torno a los libros malditos alimentan la creencia en que ciertos libros pueden llevar consigo una maldición, lo que hace que se vean con temor y fascinación a partes iguales.
Pie de foto: El escritor y columnista, Juan Soto Ivars, durante su intervención.