“Lo bueno del mindfulness es que bebe de los conceptos de la filosofía oriental y los adapta a nuestras mentes de Occidente”, explica Alma Fernández
La trabajadora social e instructora de esta especialidad dirige el curso que gira en torno a la compasión y la no-dualidad con un “origen en la filosofía budista que se desarrolla a través de diferentes prácticas”
Mindfulness es un estado mental y una práctica que implica estar consciente y plenamente presente en el momento actual, sin juzgar las experiencias que se están viviendo. Se trata de prestar atención de manera intencionada a los pensamientos, sentimientos y sensaciones, sin quedar atrapado en ellos ni reaccionar de manera automática. Su relación con la compasión, se manifiesta como una sensibilidad hacia el sufrimiento propio y ajeno, acompañada de un compromiso profundo por aliviar dicho sufrimiento. Sobre estos dos pilares se sostiene el curso titulado 'Cultivando mindfulness y compasión: las semilla de la no-dualidad' que se ha inaugurado hoy en la Escuela Oficial de Idiomas de Laredo, sede de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC) y se prolongará hasta mañana 19 de julio bajo la dirección de Alma Fernández, trabajadora social e instructora mindfulness del Centro Integral.
Hablar de compasión es hablar de humanidad. Es hablar de lo que une a todos los seres sintientes. Es hablar de amor, de bondad, de comprensión, de amabilidad y de lo que ocurre cuando estos se encuentran frente al dolor o sufrimiento. “Los tres conceptos tiene una base en común con su origen en la filosofía budista para, después, ir desarrollándose a través de diferentes practicas con el punto en común de la consciencia del momento presente", explica Alma Fernández, directora del monográfico.
La "no dualidad" es un concepto filosófico y espiritual que sostiene que la realidad última no puede ser dividida en opuestos fundamentales, y que la percepción de dualidades es una ilusión. Sugiere que no hay separación intrínseca entre el sujeto y el objeto, el yo y el otro, o cualquier otro par de opuestos aparentes. “Lo bueno del mindfulness es que bebe de los conceptos filosóficos de Oriente y los adapta a nuestras mentes de Occidente para aprenderlo porque es muy difícil hacerlo a no ser que vayas a vivir a un país con filosófica budista y te empapes a través de la experiencia", continua la trabajadora social sobre este curso que es uno de los habituales en la agenda de la sede pejina de la UC.
El mindfulness establece las condiciones para una mente tranquila y presente, y la práctica de la compasión implica aspectos como aprender a cuidarnos y no ser tan críticos con nosotros/as mismos/as. Establece la base para la compasión al permitirnos estar plenamente presentes, y la compasión, a su vez, puede conducir a la percepción de no dualidad al trascender las divisiones aparentes entre el yo y el otro/a. Estas prácticas se entrelazan para promover un mayor entendimiento, empatía y conexión con el mundo que nos rodea.
Pie de foto: Alma Fernández durante la conferencia ‘Introducción al mindfulness’ que ha inaugurado el curso ‘Cultivando mindfulness y compasión: las semilla de la no-dualidad’.