Jornadas sobre Catastro
Celebradas en Madrid y dirigidas por el Catedrático de la UC, Juan Enrique Varona
El profesor Juan Enrique Varona ha dirigido unas jornadas sobre “Los valores catastrales y el Impuesto sobre Bienes Inmuebles” celebradas a finales de la pasada semana en el Instituto de Estudios Fiscales, en Madrid, y a la que asistieron más de ciento treinta profesionales del Catastro, de la Administración local, de la asesoría fiscal y del sector de la promoción inmobiliaria, así como de la Universidad procedentes de toda España.
El profesor Varona Alabern, catedrático de Derecho Financiero y Tributario de la UC, es uno de los mayores expertos en España en los valores catastrales y sus implicaciones fiscales. Su monografía “El valor catastral: su gestión de impugnación”, publicada en 1996 por la editorial Aranzadi, hoy Thomson&Reuters Aranzadi, ha agotado ya su cuarta edición, fruto del interés que ha suscitado en el sector profesional sobre el que se proyecta. Desde entonces ha organizado diferentes Congresos nacionales, ámbito en el que se inscriben las jornadas, que por primera vez se celebran en Madrid.
Las Jornadas, en las que colaboran activamente el Catastro y el Instituto de Estudios Fiscales, son organizadas por la Fundación Leonardo Torres Quevedo y la Universidad de Cantabria, y cuentan con el patrocinio de Banco Santander. La secretaría de las mismas corre a cargo de la profesora Dña. Carlota Ruiz de Velasco, profesora contratada doctora de la UC.
En ellas se han abordado temas del mayor interés, como el procedimiento de regularización extraordinaria que ha desarrollado el Catastro durante los últimos años y que finaliza el 31 de diciembre de 2016, a través del que se han sacado a la luz obras no declaradas catastralmente por los propietarios de bienes inmuebles (cerramiento de terrazas, piscinas, ampliaciones de viviendas...), la actualización de los valores catastrales con ponencias antiguas por Ley de Presupuestos, que ha supuesto en muchos municipios un aumento del valor catastral en los últimos tres años del treinta y cuatro por ciento, y las perversas consecuencias que tal actualización tiene en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, donde a los inmuebles que han sido valorados catastralmente hace más de diez años se les aplica un porcentaje del dos por ciento, en lugar del 1,1%, a pesar de que por la actualización referida son ya valores que se aproximan al 50% del valor de mercado de los mismos, que es el valor al que tienden los valores catastrales de nueva fijación.
