Abstract: La evolución de la tasa de incidencia de la fractura de cadera no ha sido uniforme a lo largo de las últimas
décadas. Por ejemplo, en la mayoría de los países desarrollados, se observa una tendencia al aumento de
la incidencia en la segunda mitad del siglo XX que alcanza hasta la última década, en la que parece haberse
iniciado una estabilización o incluso un descenso en la tasa de incidencia. Sin embargo, en algunas zonas
de Asia y África la tendencia continúa siendo creciente. Desde el punto de vista epidemiológico, resulta de
gran interés identificar si los cambios temporales de las tasas observados se asocian a un envejecimiento de
la población o son resultado de otras circunstancias que concurren en una determinada población a lo largo
del tiempo. En este sentido, a la hora de analizar la evolución de la incidencia de la fractura de cadera, es
primordial tener en cuenta los efectos derivados de la implementación de las estrategias llevadas a cabo
para prevenir y tratar de forma precoz la enfermedad osteoporótica y las caídas.
En la mayoría de las enfermedades crónicas con un componente etiológico medioambiental, identificado
o no, se produce un intervalo de varias décadas entre la exposición inicial al principal agente causal
y la aparición clínica de la enfermedad. El estudio sistemático de la tendencia secular de una enfermedad
pone de manifiesto diferentes fenómenos que ayudan a comprender su etiopatogenia. A la vez, constituye
una actividad de vigilancia epidemiológica que permite alertar sobre su relevancia futura.
En este trabajo realizamos una revisión de los principales estudios publicados en diversas partes del mundo,
excluyendo España, que profundizan, en mayor o menor medida, en el análisis de la tendencia secular de
la incidencia de la fractura de cadera con el fin de acercar este concepto al lector y ofrecer una visión de
conjunto sobre la evolución de la incidencia de la fractura de cadera y sus posibles causas.