Abstract: La hipofosfatemia a largo plazo, definida por niveles de fósforo (P) sérico < 2,5 mg/dL, afecta el desarrollo y la calidad del tejido mineralizado de los sistemas esquelético, dental y auditivo. La homeostasis del P depende principalmente de la absorción intestinal y de la excreción renal. La hipofosfatemia puede deberse a la redistribución de P al espacio intracelular, al aumento de las pérdidas renales o a la disminución de la absorción intestinal. La hipofosfatemia se puede clasificar como aguda o crónica, dependiendo del curso temporal. La mayoría de los casos, ya sean agudos o crónicos, se deben a causas adquiridas. Sin embargo, algunos casos crónicos pueden tener un origen genético. Un diagnóstico preciso y precoz, seguido de un tratamiento adecuado, es esencial para limitar sus efectos negativos en el organismo.