En la Edad Moderna la ciudad conformaba un espacio de convivencia e interacción social y política fundamental, generalmente ubicado dentro de estructuras de poder más amplias, pero integrando otras formas de poder y dominación en su estructura interna. Al analizar estas tensiones la investigación ha desarrollado particularmente los enfoques en el plano institucional o administrativo y mostrado las tensiones enunciadas en términos de relaciones entre gobernantes y gobernados. Este subproyecto, enmarcado en un proyecto coordinado con la Universidad de Santiago de Compostela y la Universidad de A Coruña, intenta ir más allá de este encuadre. Se concentra, por un lado, en el análisis de la gobernanza (normas, prácticas y acciones) y, por otro, de la conflictividad de muy distinta naturaleza (también en forma de resistencia) que aquella generó, individual o colectiva. Se trata de medir el impacto del conflicto sobre la concreción y definición de la propia gobernanza y sobre la cultura política (valores, principios y, al fin, normas) a partir de experiencias en sociedades urbanas de la Monarquía Hispánica. Se pone particular énfasis en el análisis de la capacidad de participación política de los grupos populares, a través del conflicto, la controversia y también la resistencia, acompañados o no de violencia, así como en las formas de resolución y recomposición del orden. Se estudian tanto acciones colectivas en contextos de tensión social como expresiones de resistencia y protesta más cotidianas y singulares. Unas y otras podían implicar redefiniciones y concreciones de la gobernanza y en la acuñación y re-significación de valores y principios de la cultura política y sus expresiones afectando al cambio histórico. Este enfoque sobrepasa el paradigma gobernantes-gobernados y pone el foco en su cooperación e interacción, ampliando los escenarios de la política más allá de los procesos revolucionarios que han ocupado tradicionalmente el interés de los historiadores.

Equipo de investigación