Abstract: El trabajo moderno se ha visto profundamente transformado en esta realidad virtualizada. Su nueva realidad precisa una interpretación actualizada de la noción de "dependencia con-textual". Una interpretación que permita que la transparencia del trabajador no lo sea sólo a ojos de su empleador sino del Derecho del Trabajo. Ordenamiento laboral que, partiendo de un modelo neo-dialéctico, se enfrenta desde la clásica tensión entre flexibilidad, en sus distintas advocaciones, y seguridad a una fragmentación del trabajador acaso sin precedentes. Segmentación también de las instituciones de representación. Segmentación modulada también por la crisis económica. A una ?colmena estatutaria? que determina que el Derecho del Trabajo, en aras de su esencia redistributiva de la riqueza, quizás no haya de ser más sólo el derecho del contrato de trabajo sino el derecho de las prestaciones de servicios personales y dependientes cualquiera que sea su naturaleza. Ordenamiento en el que a la dinámica hace ya tiempo existente, desde el garantismo legislativo al colectivo, se une ahora otra, desde la legislación pública hacia la nueva autorregulación. Dinámicas en las que también cabría apreciar una cesión de espacios de aquella autorregulación colectiva clásica a las nuevas formas de autorregulación. Más allá de lo anterior resulta difícil rebatir que al clásico sistema vertical, piramidal, de fuentes, enriquecido en lo laboral con la presencia de la autonomía colectiva normativa, se yuxtaponen en nuestro ámbito fuentes, al menos de obligaciones sino normativas, de carácter horizontal. Podemos hablar así de un sistema de fuentes del Derecho del Trabajo en red, con predominio, claro está, de las primeras. Fuentes vinculadas, estas últimas, las horizontales, a fenómenos privados, como la citada autorregulación, y también vinculadas a fenómenos públicos.

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