Abstract: El presente trabajo evalúa la posible influencia de la pandemia altomedieval conocida como «plaga de Justiniano» como uno de los factores que contribuyeron a configurar los ecosistemas de montaña enclavados en el Sistema Central de la península ibérica. Para ello, el artículo se centra en dos registros polínicos naturales de alta resolución y bien datados mediante radiocarbono, obtenidos en la Sierra de Gredos (Ávila), y enmarca la información que ofrecen en el cuadro general de las dinámicas sociopolíticas y ambientales de la Antigüedad Tardía. En el intervalo de tres siglos, entre c. 400 y 720 A. D., la secuencia palinológica permite reconocer ocho fases breves (de escala decenal e incluso quinquenal) que marcaron las transformaciones del paisaje. Este análisis ha posibilitado identificar la implantación de la arboricultura de olivo y castaño desde el inicio del intervalo estudiado, así como caracterizar la fluctuación en los procesos de clareo de los pinares altimontanos, por la incidencia de talas y rozas con fuego para abrir pastizales, especialmente desde la ocupación permanente del piedemonte en época visigoda (c. 450 A. D.). La secuencia analizada muestra un significativo aminoramiento de la señal antrópica durante un breve intervalo (c. 540-545 A. D.) que cabe desvincular de los efectos tempranos de la Pequeña Edad de Hielo tardoantigua (c. 450-660 A. D.) y resulta más plausible relacionar con la plaga, como avala la subsiguiente recuperación de la presión antrópica sobre el pinar y la extensión del olivar y el castañar en los siglos VI y VII A. D.