Abstract: Introducción: El estado de alarma debido a la COVID-19 revolucionó la actividad asistencial y quirúrgica. Dentro de la enfermedad urológica, aquellas consideradas «demorables» como la andrológica y la reconstructiva sufrieron un retraso considerable en su atención.
Material y métodos: En mayo de 2020, tras haber superado casi la primera ola de la pandemia y en pleno estado de alarma, se envió una encuesta con 24 ítems a 120 urólogos integrados en los Grupos de Cirugía Reconstructiva Urológica y Andrología de la Asociación Española de Urología (AEU) para conocer la repercusión asistencial sobre la actividad clínica y quirúrgica en ambas subespecialidades.
Resultados: Se alcanzó una tasa de respuesta del 75,8% con 91 encuestas recibidas. Previo al estado de alarma, el 49,5% disponía de uno a 2 quirófanos semanales, el 71,4% afrontaba una lista de espera quirúrgica de entre 3 y 12 meses, y el 39,6% atendía entre 20 y 40 pacientes semanales en consulta. Durante el estado de alarma, el 95,6% recibió directrices sobre cirugías a realizar, priorizando la cirugía urgente y la oncológica. En el 85,7% de los centros no se realizó ninguna cirugía andrológica ni reconstructiva. Alrededor del 50% de las consultas no fueron presenciales, recurriendo a la telemedicina (teléfono o e-mail) en la mayoría de los casos.
Conclusiones: Las repercusiones de la pandemia sobre las enfermedades andrológicas y las candidatas a cirugía reconstructiva fueron muy importantes. Tras casi 2 años del inicio de la pandemia, aún queda por determinar el verdadero impacto final en nuestro sistema sanitario.