Abstract: RESUMEN: La Cueva de El Mirón, en la Cordillera Cantábrica cerca del límite entre Cantabria y Vizcaya, contiene una larga secuencia de niveles magdalenienses y azilienses datados por radiocarbono. Yaciendo entre una serie de niveles solutrenses y un espeso horizonte formado por varios niveles del clásico Magdaleniense inferior cantábrico -CLM-, hay varios niveles datados entre 17000 y 16000 años BP sin calibrar -c. 20500-19000 cal BP- y sin las marcas tradicionales del CLM -por ejemplo, escápulas con imágenes grabados y estriados de ciervas y otros ungulados, azagayas de sección cuadrada con grabados complejos -'tectiformes'-. En estos niveles del Magdaleniense inicial -IM-, están bien representados los microlitos -principalmente hojitas de dorso- y los 'macrolitos' -raederas, denticulados, escotaduras-; los primeros están hechos sobre íilex no local de buena calidad y los últimos sobre materias primas locales -cuarcita, lutita, caliza-. Están presentes algunas azagayas grandes, varias de sección redonda y en su mayoría sin decorar -junto con agujas y punzones de hueso-. Sin embargo, en varios aspectos hay evidencia de continuidad entre los conjuntos solutrenses, magdalenienses iniciales y magdalenienses inferiores, sin rasgo alguno de un componente 'badeguliense' en el sentido original francés del término -es decir, casi no hay racletas o buriles transversales-. La presencia de muchos utensilios 'arcaicos' -'musteroides' o 'del sustrato'- es una constante en muchos yacimientos del Paleolítico superior y El Mirón no es ninguna excepción. Este hecho podría explicarse por factores funcionales del yacimiento y litológicos, sin tener que recurrir al deus ex machine de unas 'culturas' extraibéricas.
Autoría: Straus L.G., González Morales M.R., Fontes L.M.,
Fuente: Zephyrus, 2014, 73, 45-65
Editorial: Universidad de Salamanca
Año de publicación: 2014
Nº de páginas: 21
Tipo de publicación: Artículo de Revista
DOI: 10.14201/zephyrus2014734565
ISSN: 0514-7336,2386-3943