Abstract: Introducción. La radioterapia es un tratamiento de gran utilidad en las neoplasias del sistema nervioso central. El rango temporal de sus complicaciones es muy amplio, ya que aparecen incluso muchos años más tarde de haberla finalizado. Estas complicaciones tardías se comportan clínica y radiológicamente de forma similar a una recidiva; un estudio funcional diagnóstico con isótopos radiactivos puede ayudar a tomar una decisión terapéutica.
Caso clínico. Varón que presentó de forma brusca sintomatología neurológica deficitaria en la misma localización donde 25 años antes había recibido radioterapia por un astrocitoma pilocítico. La resonancia magnética sugería un ictus lacunar, pero un hallazgo en la secuencia de perfusión obligaba a ser más preciso en el diagnóstico. Una tomografía por emisión de positrones-tomografía computarizada (PET-TC) con C11-metionina mostró un aumento de captación compatible con neoplasia. La evolución espontánea regresiva de los síntomas inclinó a tomar una actitud conservadora. Una resonancia magnética realizada tres meses más tarde confirmó el ictus lacunar.
Conclusiones. La reaparición de síntomas neurológicos años más tarde de la radioterapia de una neoplasia cerebral supone un dilema diagnóstico. Las técnicas diagnósticas actuales son muy precisas, pero presentan falsos positivos. Las distintas técnicas de medicina nuclear, en concreto la PET-TC con C11-metionina, suponen una ayuda diagnóstica. Con este caso se pretende llamar la atención sobre una de las complicaciones tardías de la radioterapia y los distintos diagnósticos diferenciales. Los avances diagnósticos y terapéuticos han aumentado la esperanza de vida de los pacientes oncológicos, con lo que estas complicaciones tardías se prevén más frecuentes