Abstract: El 22% de la población española es fumadora diaria. Los hombres son más fumadores. En España las mujeres entre 15-25 años fuman igual o más que los hombres. A todo fumador deberá valorársele: su dependencia física a la nicotina (test de Fagerström), la dependencia social y psicológica (test de Glover Nilsson), su grado de motivación para abandonar el hábito (test de Richmond), las probabilidades de éxito de las terapias (test de Henri-Mondor y Michael-Fiore) y la etapa evolutiva del cambio de conducta (Prochaska y DiClementi). El consejo antitabaco es muy costo-efectivo y debe darse siempre. El tabaquismo es un factor potenciador del riesgo cardiovascular por ser un agente patógeno para el desarrollo de arteriosclerosis y está asociado a cardiopatía isquémica, ictus y arteriopatía periférica. El tabaquismo aumenta el riesgo de enfermedades pulmonares crónicas (EPOC) y está relacionado con cánceres de pulmón, genitales femeninos, laringe, orofaringe, vejiga, boca, esófago, hígado y vías biliares, y estómago, entre otros. Deben evitarse los anticonceptivos orales combinados en mujeres fumadoras > 35 años por el riesgo de tromboembolismo. En la deshabituación tabáquica es importante la implicación y se necesita la colaboración multidisciplinar de médicos, enfermeros, psicólogos, etc. Disponemos de tratamientos farmacológicos eficaces para la deshabituación tabáquica. Se aconsejan tratamientos combinados cuando la dependencia del fumador es elevada. Para los individuos que no consiguen dejar de fumar, una estrategia basada en la gestión del daño por tabaquismo con el cambio total a productos sin humo, podría ser una alternativa menos peligrosa para su salud que seguir fumando.