Abstract: El uso de IA en la mediación de conflictos, regulado por el Reglamento (UE) 2024/1689, representa una oportunidad para mejorar la eficiencia, reducir costos y ofrecer soluciones más objetivas, también en la solución de conflictos. No obstante, es fundamental abordar los riesgos inherentes, como los errores, la falta de inteligencia emocional y la vulneración de la privacidad. El marco regulatorio europeo establece medidas claras para mitigar estos peligros, garantizando que los sistemas de IA se utilicen de manera segura, transparente y ética, protegiendo los derechos fundamentales de las partes involucradas. Las ventajas de contar con la IA, como una herramienta más en la mediación, deben armonizarse con los riesgos de su uso.