Abstract: En este artículo se aborda un tipo de relaciones que, a priori, parecen difíciles de conciliar, las que se plantean entre el llamado turismo residencial (denominación bajo la que a menudo se esconden los intereses del sector inmobiliario) y el turismo de naturaleza en espacios litorales. Tras un encuadre de la problemática, hemos optado por un caso de estudio que reúne buena parte de los rasgos que definen este tipo de espacios turísticos: por un lado, fuerte crecimiento inmobiliario, expansión urbana, alto nivel de permisibilidad urbanística y escasa adecuación del modelo a las condiciones ambientales; por otro, entorno de elevado
valor ecológico y declaración como espacio natural protegido. Además, este caso de estudio tiene también cualidades específicas o distintivas, entre las que se encuentra su localización en la costa cantábrica, donde estos procesos han sido menos estudiados que en el Mediterráneo, y su proximidad al área metropolitana de Bilbao que ejerce como centro urbano de influencia. A partir del repaso de todas estas características, analizamos si la puesta en valor turístico de un espacio protegido supone un cambio real del modelo residencial e inmobiliario seguido hasta ahora o simplemente la adaptación a unas nuevas condiciones de mercado.