IDEA

Una buena idea tiene que responder a una verdadera necesidad, y aportar esta cosita adicional que un cliente esté dispuesto a pagar. Tu debe ajustarse a lo que sabes hacer (para ser eficaz e innovador) y que se trate de algo que te guste (aun diría más, que te apasione), porque vas a pasar muchísimo tiempo trabajando en ello.


Autodiagnóstico de actitudes emprendedoras

http://www.ipyme.org/es-ES/DecisionEmprender/Paginas/AutodiagnosticoActitudesEmprendedoras.aspx

https://www.emprendepyme.net/el-perfil-de-un-emprendedor.html


¿Emprender individualmente o en grupo?

Emprender en solitario es una opción perfectamente viable, si quieres desarrollar una actividad profesional basada en tus conocimientos (abogado, médico, consultor, fontanero, etc.), si dispones de financiación suficiente o que el proyecto no represente una inversión muy alta, si quieres mantener el control de las decisiones estratégicas del proyecto, si no encuentras a ningún socio adecuado, para no tener que compartir los posibles beneficios o porque trabajas mejor en solitario.

Sin embargo, buscar socios emprendedores también puede ser una excelente forma de iniciar un proyecto. Deberías valorar la posibilidad de encontrar socios si te falta un aspecto profesional clave para el negocio (perfil comercial, conocimientos técnicos, red de contactos, etc.), Trabajas mejor en equipo o necesitas más dinero o quieres reducir tu inversión personal en el proyecto.


Conseguir clientes

Conseguir clientes es lo que viene inmediatamente después de haber definido la idea y el modelo de negocio. Captar tus primeros clientes suele ser un proceso que toma tiempo. Antes de ir a buscar a tus clientes tienes que haber definido muy bien quienes son y qué propuesta de valor les vas a ofrecer.

Cuando hayas llegado al cliente, debes haber preparado los argumentos comerciales, ser conciso, personalizar, escuchar mas que hablar, responder a las dudas, aprovechar el momento…

En contacto con tus clientes es cuando vas a aprender más sobre negocio. En los primeros tiempos, probablemente tendrás que replantear muchos aspectos de tu modelo de negocio, porque entre una buena idea en papel y la realidad suele haber una brecha considerable.

Después no te podrás relajar, porque las necesidades de los clientes van evolucionando. Aparecen nuevos competidores, nuevas tecnologías, se modifican las costumbres, y si escuchas a tus clientes y aprendes de tus errores tendrás mejores oportunidades de hacer los cambios apropiados. No te olvides que debes fidelizar a tus clientes.


Encontrar proveedores

Tus proveedores también son unos terceros muy significativos, y algunos de ellos llegan a ser estratégicos, y por eso tienes que tener un especial cuidado para elegirlos.

No puedes empezar a firmar contratos con proveedores si no has definido claramente lo que quieres ofrecer a tus clientes. Si sabes qué tipo de producto o servicio necesitas, se hace mucho más fácil encontrar el proveedor más adecuado

Si quieres poder obtener buenas condiciones, no puedes aceptar la primera oferta que recibas. Quizás hayas escuchado hablar de la regla de los 3 presupuestos. La idea es que cada vez que necesites comprar algo (producto o servicio) pidas al menos 3 presupuestos. Para compras caras o estratégicas igual te hace falta comparar más opciones, y para suministros puntuales y baratos perderías el tiempo si pides distintas ofertas

Antes de elegir el proveedor con quien vas a trabajar, debes dejar un espacio para la negociación, y no limitarte a criterios económicos. El precio es importante, pero no lo es todo, también está la calidad, garantías, disponibilidad y flexibilidad, condiciones de pago…

Las situaciones cambian, revisa la relación con tus proveedores de vez en cuando. Incluso si estás satisfecho con el servicio y el precio, podrías perder oportunidades de reducir costes o descubrir servicios más completos si no echas un vistazo a lo que propone la competencia.

Procura establecer una colaboración de largo plazo y de confianza con tus proveedores.