Alicia Sanz Royo
Investigadora predoctoral de la UC
Programa de Doctorado: Doctorado en Arqueología Prehistórica
Rama del conocimiento: Artes y humanidades
Director del Proyecto de Investigación Doctoral:
Contacto: alicia.sanzroyo@unican.es
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PROYECTO DE DOCTORADO:
NEANDERTALES Y SAPIENS: CLIMA, DIETA Y ADAPTACIÓN
Hace unos 50.000 años, en un momento en el que las oscilaciones climáticas eran rápidas y bruscas, llegaron a coincidir en Europa dos especies humanas: los neandertales y nuestra propia especie, los primeros Homo sapiens.
Sin embargo, mientras que nosotros conseguimos sobrevivir y colonizar el planeta, los neandertales, que habían sobrevivido durante más de 200.000 años en Eurasia, no tuvieron el mismo éxito, y desaparecieron poco después de los primeros encuentros con nuestra especie.
¿Cuál fue el motivo?
Los investigadores han propuesto diferentes causas para explicar su desaparición como, por ejemplo, las variaciones climáticas, la competencia con los H. sapiens por los mismos recursos, una menor capacidad de adaptación o su baja diversidad genética. A pesar de los numerosos estudios, actualmente sigue sin existir una respuesta clara a este interrogante de la evolución humana.
Mi tesis doctoral se centra, precisamente, en esa incógnita: averiguar las posibles causas de desaparición de los últimos neandertales y el éxito de los primeros H. sapiens en el norte de la Península Ibérica.
¿Por qué en esa zona en concreto? Recientemente, se ha descubierto que los neandertales desaparecieron antes ahí que en el resto de Europa, lo que la convierte en una zona de especial interés.
Mi investigación parte de la hipótesis de que:
- las variaciones climáticas
- la presencia de nuestra especie en un territorio antes solo ocupado por los neandertales
- las estrategias de caza que estos adoptaron para superar esa nueva situación
podrían haber jugado un papel importante en la desaparición de los neandertales.
¿Cómo puedo afirmar o rechazar esta hipótesis?
Los restos arqueológicos hallados en las cuevas nos aportan evidencias de las actividades que estos grupos humanos realizaron en el pasado. Un ejemplo de ello, son los residuos que dejaron tras sus comidas, principalmente huesos de animales. El estudio de estos restos óseos permite averiguar qué animales cazaban, la edad de las presas cuando murieron y los ecosistemas que explotaron ambas poblaciones humanas.
Pero, ¿cómo sabemos que esos animales formaron parte de su menú?
De la misma forma que nosotros al comer carne, sin darnos cuenta, dejamos marcas en el hueso al despiezar el animal y asar o cortar la carne, los neandertales y H. sapiens también dejaron “pruebas” de sus comilonas. Con el microscopio podemos observar esas marcas e interpretar cómo se produjeron, y así conocer los animales que consumían, sus estrategias de caza, cómo transportaban las presas al lugar en el que vivían e incluso los procesos que han sufrido los huesos desde que los humanos los abandonaron hasta que los arqueólogos los desenterramos.
Esos mismos animales también ofrecen información sobre el paisaje, clima y ambiente en el que vivieron, permitiendo evaluar la capacidad de adaptación de estas dos especies humanas a las variaciones climáticas de ese momento, acercándonos a conocer las causas de la desaparición de unos y éxito de otros.