1. Confirmar a los asistentes que lo que la evidencia científica muestra que es útil son principalmente las estrategias de control.
2. Mostrar a quienes asistan la evidencia más reciente existente sobre los nuevos productos de tabaco.
3. Sensibilizarles sobre el interés que las transnacionales del tabaco tienen en el tema y resumir sus actividades al respecto.
4. Proporcionar herramientas para detectar las -directas o indirectas- intromisiones de estas industrias en los debates de salud pública, y para poder contrarrestarlas.
5. Proponer que una regulación diferencial de estos nuevos productos no es necesaria y probablemente tampoco conveniente.
6. Ayudar a las personas más vulnerables (desde el punto de vista socio-económico o médico-psiquiátrico) a no limitarse a soluciones útiles a corto plazo, pero altamente lesivas a medio-largo plazo.