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20/08/2015

Nuevo tratamiento antidepresivo

El equipo de Ángel Pazos participa en la identificación de una nueva estrategia farmacológica más efectiva contra la depresión


Los investigadores del Instituto de Biomedicina y Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) Fuencisla Pilar-Cuellar, Ángel Pazos, Elsa Valdizán y Rebeca Vidal, del grupo de “Mecanismos de acción de los fármacos en el sistema nervioso central”, han participado en un estudio que ha identificado una nueva estrategia farmacológica para tratar la depresión, que podría ser más efectiva y rápida que los tratamientos que se emplean en la actualidad; con sólo una semana de tratamiento con el denominado ARN de interferencia se consigue un efecto antidepresivo igual o superior que el obtenido tras cuatro semanas de tratamiento con fármacos convencionales

La investigación ha sido coordinada por los doctores Analía Bortolozzi y Francesc Artigas, del CSIC y del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer (IDIBAPS), y en el estudio han participado también la Facultad de Medicina de la Universidad Complutense de Madrid y la empresa n-Life Therapeutics. Los resultados han sido publicados por la revista Molecular Psychiatry,la de mayor impacto mundial en el campo de la psiquiatría, en el artículo "Therapeutic antidepressant potential of a conjugated siRNA silencing the serotonin transporter after intranasal administration".


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La depresión, en sus formas severas, puede provocar trastornos del sueño o del apetito, cansancio y un importante deterioro de la conducta y la calidad de la vida. Aunque existen numerosas alternativas para su tratamiento, sobre todo farmacológicas, algunos pacientes presentan un importante nivel de resistencia al mismo. El procedimiento, muestra que es posible obtener respuestas antidepresivas más rápidas y efectivas usando estrategias moleculares de ARN de interferencia que con los fármacos convencionales.

 

El ARN de interferencia, o ARN interferente, es una molécula que inhibe la expresión de genes específicos. En el estudio se ha usado un ARN de interferencia para inhibir el ARN mensajero que codifica la síntesis del transportador de serotonina, proteína cuya función inhiben los fármacos antidepresivos. Los científicos han comparado la eficacia de este tratamiento con la de un antidepresivo convencional (fluoxetina, el conocido Prozac).

 

Tras haber demostrado su éxito en ratones, el tratamiento consistiría en silenciar la expresión de la proteína cerebral sobre la que actúan la mayor parte de fármacos antidepresivos, el transportador de serotonina. Para ello, se ha administrado a los animales por vía intranasal  un complejo con un ARN de interferencia (siRNA) al que se le adhiere una sustancia que lo dirige únicamente a las neuronas serotonérgicas. Durante los experimentos se observó que esta terapia ejerce efectos antidepresivos de forma rápida en los ratones.

 

Los resultados muestran que con sólo una semana de tratamiento con el ARN de interferencia se consigue un efecto antidepresivo igual o superior al obtenido tras cuatro semanas de tratamiento convencional con fluoxetina.  Se abre, así, una nueva perspectiva para aplicar tecnologías génicas al tratamiento de los trastornos psiquiátricos.

 

La investigación de este tratamiento está todavía en fases iniciales y pasarán años antes de poderse aplicar a pacientes. Sin embargo, manifiestan los científicos, “los resultados muestran como las nuevas estrategias terapéuticas podrían permitir superar las limitaciones de los fármacos actuales”.