El equipo de Ángel Pazos participa en la identificación de una nueva estrategia farmacológica más efectiva contra la depresión
Los investigadores del Instituto de Biomedicina y
Biotecnología de Cantabria (IBBTEC) Fuencisla Pilar-Cuellar, Ángel Pazos, Elsa Valdizán y Rebeca
Vidal, del grupo de
“Mecanismos de acción de los fármacos en el sistema nervioso central”,
han participado en un estudio que ha identificado una nueva estrategia farmacológica
para tratar la depresión, que podría ser más efectiva y rápida que los
tratamientos que se emplean en la actualidad; con sólo una semana de tratamiento con el denominado ARN de interferencia se consigue un efecto antidepresivo igual o superior que el obtenido tras cuatro semanas de tratamiento con fármacos convencionales
La investigación ha sido coordinada por los doctores
Analía Bortolozzi y Francesc Artigas, del CSIC y del Institut d’Investigacions Biomèdiques August Pi i Sunyer
(IDIBAPS), y
en el
estudio han participado también la Facultad de Medicina de la Universidad
Complutense de Madrid y la empresa n-Life Therapeutics.
Los resultados han sido publicados por la revista Molecular Psychiatry,la de mayor impacto mundial en el campo de la psiquiatría, en el artículo "Therapeutic antidepressant potential of a conjugated siRNA silencing the serotonin transporter after intranasal administration".
La depresión, en sus formas severas, puede provocar
trastornos del sueño o del apetito, cansancio y un importante deterioro de la
conducta y la calidad de la vida. Aunque existen numerosas alternativas para su
tratamiento, sobre todo farmacológicas, algunos pacientes presentan un
importante nivel de resistencia al mismo. El procedimiento, muestra
que es posible obtener respuestas antidepresivas más rápidas y efectivas usando
estrategias moleculares de ARN de interferencia que con los fármacos
convencionales.
El ARN de interferencia, o ARN interferente, es una
molécula que inhibe la expresión de genes específicos. En el estudio se ha
usado un ARN de interferencia para inhibir el ARN mensajero que codifica la
síntesis del transportador de serotonina, proteína cuya función inhiben los
fármacos antidepresivos. Los científicos han comparado la eficacia de este
tratamiento con la de un antidepresivo convencional (fluoxetina, el conocido
Prozac).
Tras haber demostrado su éxito en ratones, el
tratamiento consistiría en silenciar la expresión de la proteína cerebral sobre
la que actúan la mayor parte de fármacos antidepresivos, el transportador de
serotonina. Para ello, se ha administrado a los animales por vía
intranasal un complejo con un ARN de
interferencia (siRNA) al que se le adhiere una sustancia que lo dirige
únicamente a las neuronas serotonérgicas. Durante los experimentos se observó
que esta terapia ejerce efectos antidepresivos de forma rápida en los ratones.
Los resultados muestran que con sólo una semana de
tratamiento con el ARN de interferencia se consigue un efecto antidepresivo
igual o superior al obtenido tras cuatro semanas de tratamiento convencional
con fluoxetina. Se abre, así, una nueva
perspectiva para aplicar tecnologías génicas al tratamiento de los trastornos
psiquiátricos.
La investigación de este tratamiento está todavía
en fases iniciales y pasarán años antes de poderse aplicar a pacientes. Sin
embargo, manifiestan los científicos, “los resultados muestran como las nuevas
estrategias terapéuticas podrían permitir superar las limitaciones de los
fármacos actuales”.