"Hay que crear una estrategia global proactiva, no reactiva. La comunidad internacional tiene que anticiparse y ver lo que pasa en todo el mundo: en Irak, en Europa, en Libia, en Yemen o en Asia". Este es uno de los mensajes que el general de División en reserva Jesús Argumosa ha transmitido a los medios de comunicación y en referencia a la lucha contra el salafismo yihadista antes de la conferencia de clausura del seminario 'Curso de Seguridad Internacional: encrucijada en Oriente Medio. ¿Cómo nos afectará la guerra contra el Estado Islámico?', que se celebra hasta hoy en Santander en el marco de los Cursos de Verano de la Universidad de Cantabria (UC).
En palabras del también ex director de Altos Estudios de la Defensa en el Centro Superior de Estudios de la Defensa Nacional (CESEDEN), esa estrategia es necesaria "para abortar el movimiento de forma total", siempre teniendo en cuenta que "al ser una ideología, tardaremos años en reconducirlo y evitar que vaya ligado siempre al terror". Expresó que la intervención militar es "solamente una parcela" y que "contra la narrativa de una ideología hay que utilizar otra narrativa ideológica, usando todos los poderes legales de los estados para abortarla".
La difusión es, para el experto en Relaciones Internacionales, "una laguna de los occidentales" en comparación con la empleada por el salafismo yihadista, puesto que "todos los días sacan un vídeo que usan para promocionar y son maestros de las redes sociales". Detalló de esta forma el "maremágnum de intereses mezclados" en la propagación del movimiento: "un estudio habla de que el 15% de sus vídeos usan películas occidentales como 'Matrix', un 17% sacan ejecuciones o ajusticiamientos y el 40% están en inglés, ruso, alemán y francés. Además, últimamente están hablando mucho en español. Hay que tener en cuenta que las productoras de estos vídeos son occidentales".
Argumosa consideró que todavía no somos conscientes de la fuerza que tiene el salafismo yihadista, ya que "son 1.400 millones" y nuestra sociedad deber ser consciente de que "el fenómeno, utilizando la yihad, el califato y la expansión de forma violenta siempre nos conducirá a una inseguridad permanente en el mundo". "España está muy afectada por él, a juzgar por los 692 detenidos en 12 años", dijo, recalcando que "las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y las Fuerzas Armadas hacen un enorme esfuerzo para evitar la actuación de los yihadistas".
Refiriéndose a los atentados terroristas, manifestó que "van a estar un tiempo con nosotros", ya que "el fenómeno del salafismo yihadista es milenario y no se puede quitar en 20 años". Asimismo, "las nuevas mentalidades sociales tendrán que buscar un equilibrio" puesto que "el atentado que hoy ocurre en Occidente inmediatamente lo sacamos a la luz pública" y, sin embargo, "el que ocurre en los países islámicos nos interesa menos".
Alabó el hecho de que desde 2004 no haya habido ningún atentado yihadista en España por la "buena estructura" de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y su respuesta en las "operaciones donde hemos capturado muchas personas ligadas al estado islámico y abortado posibles atentados". Quiso recordar que "nuestra sociedad está protegida por este esfuerzo importante externo e interno". Por un lado, estas fuerzas y por otro "las Fuerzas Armadas, que desde Irak, Mali o Líbano, cercanos a lugares donde actúa el estado islámico, están trabajando para preparar ejércitos contra las actividades del movimiento".
Jesús Argumosa especificó que el término "salafismo yihadista" es "muy amplio" porque abarca tanto "el Estado Islámico como Al Qaeda, Boko Haram y Al-Shabaab en Somalia" y se trata de "un movimiento islámico muy viejo de violencia para conquistar". Además, valoró que "la sociedad occidental no es consciente de lo que representa. El yihadismo viene del siglo XIII y ellos quieren volver a los orígenes del Islam, que fue una expansión guerrera".
También recordó la importancia del califato para el mundo musulmán. "El califa es el sucesor de Mahoma y para ellos representa algo idealizado y creen que con él van a ganar a todos los imperios". Tema que, a su juicio, "Occidente debe estudiar al detalle" porque ellos ven "que está triunfando, que han ganado algunas batallas en Irán, que el califa está ganando a los infieles" y "tenemos que asumir claramente que la fuerza del Daesh está en la Yihad, el califato y en la conquista por la violencia".
