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​El Instituto de Física de Cantabria (IFCA), centro mixto de la Universidad de Cantabria y el CSIC, está muy implicado en varios proyectos científicos orientados a luchar contra la pandemia del COVID-19. Así, los investigadores y equipamientos tecnológicos como el supercomputador Altamira se están volcando en cinco iniciativas colaborativas entre diversas entidades de toda España para estudiar las consecuencias del virus en el ámbito sanitario y social, facilitando la toma de decisiones.

El IFCA coordina uno de los proyectos, titulado “Desarrollo de aplicaciones de inteligencia artificial para la asistencia al diagnóstico de neumonía con radiografías de tórax”, financiado por el CSIC y en el que colabora el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla. El objetivo del mismo es poner a disposición del sistema de salud, dada la actual saturación y utilización masiva de radiografías de tórax, una herramienta de asistencia al diagnóstico rápido de neumonía asociada a COVID-19 basada en técnicas automáticas, que permita agilizar el triaje, especialmente por parte de profesionales no radiólogos.

Otro proyecto con participación del Instituto de Física de Cantabria es “Impacto de las medidas de distanciamiento social sobre la expansión de la epidemia de COVID-19 en España”, coordinado por el Instituto de Física Interdisciplinar y Sistemas Complejos (IFISC) de Palma de Mallorca y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes (CEAB). Utilizando datos de movilidad de alta resolución y sociodemográficos, los investigadores están abordando un análisis detallado del impacto que están teniendo las medidas de distanciamiento social sobre la dinámica epidemiológica y la propagación de la enfermedad en España, con el fin de informar la adopción de decisiones a medio plazo.

En esta iniciativa, financiada por AENA, están implicados otros centros del CSIC como el Instituto de Economía, Geografía y Demografía y los centros nacionales de Biotecnología y de Epidemiología, además del Instituto de Salud Carlos III (ISCIII).

El IFCA está implicado también en la iniciativa “Utilidad de los enjuagues orales con agua oxigenada al 3% y povidona yodada en la reducción de la carga viral orofaríngea de SARS-CoV-2”. Reducir esa carga viral podría tener repercusión sobre la capacidad de contagio de los enfermos infectados, por lo cual se realizará un estudio estadístico y un informe detallado de los resultados, bajo la coordinación del Hospital Universitario Marqués de Valdecilla y con financiación del CSIC.

El cuarto proyecto, “Variabilidad en genes de respuesta inmune y predicción de infección grave por SARS-CoV-2”, está financiado por el CSIC, coordinado por el Instituto de Investigaciones Biomédicas de Barcelona y en él participan el Instituto de Salud Global de Barcelona, el Hospital Clínic-Instituto de Investigaciones Biomédicas August Pi i Sunyer, el Hospital de Sant Pau, el IFCA y CESGA.

En las infecciones por SARS-CoV-2, se dan muchos niveles de gravedad clínica, con una mayoría de pacientes infectados que manifiestan escasos signos de la enfermedad, otros que desarrollan neumonía y necesitan ingresar en unidades de cuidados intensivos, y algunos que fallecen. La edad avanzada y factores de comorbilidad aumentan el riesgo, pero también hay pacientes jóvenes sin patologías previas que necesitan ingreso en las UCI. Los investigadores se proponen identificar, utilizando técnicas de inteligencia artificial, biomarcadores del riesgo individual a desarrollar formas graves de Covid-19, esperando descubrir dianas moleculares potenciales para promover respuestas antivirales.

Por último, el IFCA colabora en el proyecto “Análisis científico, filosófico y social del COVID-19: repercusión social, implicaciones éticas y cultura de la prevención frente a las pandemias”. El propósito del mismo es crear una red de apoyo al sistema sanitario compuesta por especialistas de las áreas de biomedicina y ciencias sociales que realizarán un análisis exhaustivo de la bibliografía y datos existentes sobre la enfermedad que provoca el COVID-19, la incidencia que ha tenido en diferentes sectores de población, qué medidas profilácticas han funcionado y cuáles no, cómo han enfrentado la pandemia, la emergencia sanitaria, la cuarentena los distintos colectivos ciudadanos... Financiado por el CSIC, está coordinado por el Instituto de Filosofía con la colaboración de la Institución Milà i Fontanals, las universidades de Barcelona, Málaga y Granada, y el Centro de Investigaciones Biológicas Margarita Salas, además del IFCA.