Noticias Universidad de Cantabria

​​El Servicio Europeo de Cambio Climático de Copernicus (C3S, por sus siglas en inglés) ha publicado el Informe sobre el Estado del Clima en Europa 2023, junto con la Organización Meteorológica Mundial (OMM) de las Naciones Unidas, que confirma la alarmante tendencia de los impactos del cambio climático en nuestro continente durante el pasado año.

“Cada año, de manera periódica, Copernicus resume cómo han cambiado los parámetros climáticos en el globo, pero cambien a escala europea, haciendo énfasis en la parte regional en Europa, para que tengamos una idea de cuan anómalamente alto o bajo ha sido el año comparado con la serie climática", explica José Manuel Gutiérrez, investigador en el Grupo de Clima y Ciencia de Datos del IFCA (CSIC-UC), y co-coordinador de la Plataforma Temática Interdisciplinar de Clima del CSIC (PTI-Clima).

Según el informe, Europa experimentó en 2023 su año más cálido jamás registrado, lo que provocó olas de calor, sequías e inundaciones, todo agravado por el fenómeno de El Niño. “Este ha sido el año más cálido desde que hay registro histórico en el globo, no solo en promedio de todo el año, sino en muchos meses, en concreto los meses de verano, donde hemos superado el grado y medio, respecto a la época preindustrial, que es el umbral de calentamiento que se establece como cota en los Acuerdos de París", explica el investigador. “Deberíamos no calentarnos por encima de ese nivel si queremos evitar cambios drásticos en el clima. Que entremos ya en ese escenario empieza a ser preocupante", afirma.

Según los resultados de Copernicus, “ha sido especialmente anómala la temperatura que experimentamos los humanos en la superficie de la tierra, pero también ha sido muy anómala la temperatura del océano, se ha calentado casi 1 grado por encima de lo que es la media, y eso es mucho, si nos imaginamos calentar una bañera 1 grado de temperatura, eso requiere una energía considerable, pues imaginemos todo el océano", sostiene Gutiérrez.

El fenómeno de El Niño

El cambio climático no es el único que afecta al clima en nuestro planeta, pero la interacción con otros procesos puede provocar que ese efecto combinado sea incluso más problemático y de lugar a efectos más extremos, y “este año justamente ha habido una coincidencia de un aumento de las temperaturas, que esto ya es lo normal, con el fenómeno de El Niño, que hace que la temperatura del océano en las zonas tropicales esté más caliente que la media, y estos dos efectos, de manera acoplada, han hecho que esta sobre-elevación de temperatura en el océano haya sido tan significativa", explica el investigador del IFCA.

Incendios en el Ártico

Según los resultados del informe el aumento de las temperaturas amplificó la aparición y la gravedad de incendios forestales. “El peligro de incendios desde el punto de vista meteorológico está alimentado por la temperatura extrema, pero también por el deficit de precipitación", explica Gutiérrez, “y hay una problemática añadida, que el riesgo sea mayor no quiere decir que vaya a haber más incendios, depende de cómo se haga la gestión forestal, etc., pero sí que hay una zona en el mundo, la zona del ártico, los bosques boreales, donde la intervención del ser humano es mínima, todos los bosques canadienses o siberianos, donde la capacidad del ser humano para intervenir, apagar y mitigar es más limitada que en la Península Ibérica, por ejemplo. Ahí sí que podemos ver una correlación más clara entre el riesgo de incendio meteorológico y lo que acaba ocurriendo que, por azar, se acaban incendiando áreas de una extension enorme", explica.

Este 2023, un año típico

Respecto a la tendencia del clima en Europa, Gutiérrez avisa del problema del cambio global que es “inequívoco año tras año". “Lo que tenemos ya son pinceladas de lo que sería un mundo calentado a un grado y medio, si viviésemos en un mundo donde el calentamiento lo hemos prado en un grado y medio, suponiendo que seamos capaces de pararlo, nuestro año típico sería como el año pasado", afirma el investigador del Grupo de Clima.

“Esto quiere decir que habría años que serían tan extremos para nosotros por encima del 2023, como lo ha sido este 2023. Ese es el mundo en el que viviríamos en ese escenario, que es el más positivo y optimista, casi irreal ya, de lo que tenemos a nuestro alcance", explica Gutiérrez.

El Informe Europeo sobre el Estado del Clima subraya una vez más la necesidad de que Europa sea climáticamente neutra y resiliente, y de acelerar nuestra transición hacia una energía limpia y la adopción de energías renovables y medidas de eficiencia energética. La Unión Europea se ha comprometido a lograr la neutralidad climática de aquí a 2050 y ha acordado objetivos y legislación para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero al menos un 55% de aquí a 2030. 

​Pie de foto:  José Manuel Gutiérrez ha trabajado también en el desarrollo del Atlas Interactivo de Copernicus (CS3)