La Universidad de Cantabria, sede de la 8ª Conferencia Internacional sobre Pronunciación en Inglés
Reunió a investigadores y profesores de inglés de todo el mundo del 8 al 10 de mayo
Tras pasar por Grenoble, Praga o Grahamstown, entre otras ciudades del mundo, la Universidad de Cantabria albergó la pasada semana la 8ª Conferencia Internacional sobre Pronunciación en Inglés (EPIP), bajo la coordinación de los profesores del Departamento de Filología y con la asistencia de investigadores y profesores de inglés, fonética y fonología interesados en las cuestiones relacionadas con la pronunciación inglesa, tanto de nativos como de no nativos.
“Se trata de la segunda vez que este encuentro se celebra en una universidad española", señala Francisco Gallardo, responsable del grupo de investigación denominado Learning English as an Additional Language (LEAL), quien destaca que a ella han acudido ponentes procedentes de Australia o Canadá, entre otros, “lo que da una idea de la importancia de esta conferencia".
En total, se presentaron cerca de 50 propuestas que se compartieron entre los asistentes y entre cuyas temáticas se encontraron asuntos vinculados a la percepción, de producción, de tecnología, de la enseñanza del inglés o de estrategias en el aula para mejorar la pronunciación en inglés.
“No solo abordamos el inglés como segunda lengua, sino también los distintos acentos que existen como lengua nativa y los problemas de compresión que pueden acarrear", explicó Gallardo.
“Nuestra ponencia, de hecho, da cuenta de uno de los proyectos en los que trabajamos actualmente, financiado por el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, que versa sobre si el aprendizaje de inglés en los centros de Primaria a través de contenidos repercute en una mejora a nivel de la pronunciación o no", adelanta el profesor.
LEAL
El grupo de investigación que dirige Francisco Gallardo, LEAL, aborda además aspectos relacionados con el aprendizaje del inglés como la morfosintaxis o el léxico e, incluso, “no solamente aspectos lingüísticos, sino también aspectos afectivos, porque el aprendizaje siempre tiene un componente emocional, porque somos seres humanos y todo lo que hacemos está teñido de ese componente emocional que además repercute en el aprendizaje".
Foto: Imagen de grupo de los participantes en la Conferencia Internacional sobre Pronunciación en Inglés.
