Abstract: El Colegio de los jesuitas de Santander se convirtió en poco tiempo en una de las instituciones más poderosas de la Cantabria
del Antiguo Régimen. Desde un principio contó con el apoyo de una gran parte de la sociedad montañesa, sobre todo de la hidalguía
rural, además de otros destacados personajes, entre los que hay que destacar a sus fundadores. Si a eso se añade una estricta
administración de sus propiedades, que potenció su base económica, no es sorprendente que se convirtiera a mediados del siglo
XVIII en una institución en plena expansión, solo truncada por su expulsión.