Abstract: Frente a la interpretación tradicional de que el cristianismo se impuso en el Imperio Romano porque logró aniquilar al paganismo, se defiende que más que aniquilación hubo un proceso de ósmosis y asimilación entre ambos «sistemas religiosos». En el marco de este proceso que el autor denomina «romanización» del cristianismo, se pretende refutar la tradicional interpretación, que se remonta a Adolf von Harnack, de una supuesta «mundanidad grosera y rigorismo fanático» que habría caracterizado la Iglesia española desde la Antigüedad.