Abstract: La normativa concursal siempre ha afectado a los intereses laborales, principalmente porque aquella circunda en torno a la empresa y estos últimos tutelan a las personas trabajadoras. El equilibrio entre el mantenimiento de la empresa y el respeto a los derechos laborales y de Seguridad Social no siempre ha sido idéntico, evolucionando en la normativa concursal más a favor de la viabilidad de la empresa que de la permanencia de los puestos de trabajo. Las modificaciones, suspensiones o despidos contractuales de la concursada generan todo un régimen de créditos laborales y de Seguridad Social. Contexto que se sobredimensiona cuando la empresa en concurso se transmite por venta de unidad productiva a otra empresa que pretende subrogarse en el activo, pero no en el pasivo de la concursada. La exoneración de los créditos laborales y, sobre todo, de los derivados de las deudas de la Seguridad Social provocan permanentes conflictos normativos y judiciales, no siempre resueltos. Este análisis expone aquellos aspectos procesales más ilustrativos de esta perenne controversia, en parte relativizada con el protagonismo alcanzado por las normas de preconcurso y la preservación de los créditos laborales y el crédito público, y aporta someras líneas de actuación futura, propiciando la simplificación procesal, con garantía y eficiencia.