Abstract: Las Campañas de Marruecos (1909-1927) y, especialmente, la denominada Guerra del Rif (1921-1927), que se insertaba en el ciclo bélico anteriormente citado, fue la ardua e ingrata misión a la que se destinó a la parte más operativa y ambiciosa del ejército español de comienzos del siglo XX. Las trabas y los problemas que tuvieron para ?pacificar? la región que les correspondía por los acuerdos internacionales, acabaron llevando a la inteligencia militar a pensar en intromisiones extranjeras. Espías, informadores y una red de contraespionaje fueron temas protagonistas de una abundante documentación generada por la administración colonial y las legaciones diplomáticas españolas por las cuatro esquinas del mundo. Fueron muchos los militares que alertaron de complots extranjeros en el Protectorado y del trasiego de pertrechos bélicos por la zona, los cuales iban destinados a facciones rebeldes de nativos.