Dada la acentuada polivalencia de este título, se proyectan profesionales en ámbitos diversos como son el asesoramiento interno -integrando los departamentos de recursos humanos, administración y gestión de personal u otros análogos- en el sector privado; o externo, mediante su integración en gestorías o auditoras. Auditoría socio laboral relevante a efectos de programas de control de calidad, impartiendo así mismo la titulación útiles conocimientos de responsabilidad social corporativa. Claro está que, conjuntamente con esta prestación de servicios por cuenta ajena, nuestros graduados pueden además establecerse como trabajadores autónomos. Digno de especial mención es, así mismo, el ejercicio liberal de la profesión como Graduado Social, regulado específicamente en el artículo 2 del RD 1415/2006, de 1 de diciembre, por el que se aprueban los Estatutos Generales de los Colegios Oficiales de Graduados Sociales. Estos colegiados asumen un catálogo creciente de competencias, entre ellas la representación ante órganos jurisdiccionales en el orden social y en vía administrativa (ante la Inspección de Trabajo, en la conciliación previa a la vía judicial, ante el Instituto Nacional de Seguridad Social y la Tesorería General de la Seguridad Social, etc.)
Por otra parte, el empleo no sólo es privado sino también público. De ahí que el este Grado faculte para el desempeño de determinados puestos en el sector público, cuyo acceso demanda naturalmente en todo caso la previa superación de las oportunas pruebas de provisión, la observancia en definitiva del principio constitucional de mérito y capacidad. Cabría citar aquí como espacios específicos de nuestros egresados la Administración de la Seguridad Social, de nuestros Servicios Sociales, los Servicios Públicos de Empleo o el cuerpo de la Inspección de Trabajo y Seguridad Social, por indicar algunos de los más notorios. Una última reseña cabe acaso hacer en torno a las salidas profesionales de los Graduados en Relaciones Laborales de la Universidad de Cantabria. Y es su capacitación para el ejercicio de la docencia en varios niveles educativos, dentro del área socio-laboral de los diseños curriculares. En definitiva, al ser el plan de estudios con una sólida base jurídico laboral y otra de cierta entidad en el ámbito de la administración y dirección de empresas, amén de otros conocimientos variados; su consecución faculta para el desempeño de asesoramiento jurídico-laboral y en materia de protección social, así como para contribuir a organizar debidamente una empresa o desarrollar su actividad profesional en una administración pública. Pues, en definitiva, confiere las competencias necesarias para desenvolverse en unidades de organización y dirección de personas, así como para ser parte integrante de equipos multiprofesionales, en el seno de empresas o de otras instituciones o asociaciones. La formación propiciada por este Grado contribuye, pues, sólidamente, al correcto desenvolvimiento de todos los actores económicos: empleador, trabajador (y sus respectivas organizaciones de representación) y desempleados. Es decir, facilita una buena marcha de la sociedad en su conjunto y, en particular, de los antedichos espacios y otros caracterizados por el requerimiento del señalado perfil.