Un mineral es una sustancia natural de composición química definida, formada en la naturaleza por procesos geológicos externos o internos, y que presenta una disposición interna de sus átomos ordenada regularmente en el espacio.

La clasificación de los minerales se basa  en la composición química del mineral y en la estructura interna ordenada de sus átomos, que son determinantes en las propiedades físicas de los minerales.

En esta exposición se ha aplicado la sistemática mineral de Strunz (1910-2006), que agrupa los minerales en 8 Clases Minerales, basada en la clasificación de Dana (1813-1895).


 

Clase I: Elementos nativos 

Grupo poco numeroso de minerales formados por una sola especie de átomos que se encuentran en la naturaleza en estado nativo. Presentan gran variedad de enlaces que les confieren propiedades muy variadas. Solamente existen veinte elementos que se encuentran en estado nativo.

Esta clase se subdivide en:

  1. Metales nativos (grupo del Au, grupo del Pt y grupo del hierro)
  2. Semimetales (grupo del arsénico, antimonio y bismuto y el grupo del selenio y teluro)
  3. No metales (azufre, diamante y grafito)


 

Clase II: Sulfuros y Sulfosales

Los SULFUROS son minerales formados por la combinación del azufre con metales y semimetales, presentando tanto enlaces iónicos, como covalentes y metálicos. Constituye una importante clase de minerales que incluye a la mayoría de las menas metálicas.

Las SULFOSALES comprenden un grupo muy diverso y relativamente grande de minerales con más de 100 especies. Son sulfuros complejos en los que el arsénico, el antimonio y el bismuto juegan un papel más o menos semejante al de los metales.


 

Clase III: Halogenuros

Minerales de composición química sencilla, formados por la unión de flúor, cloro, bromo y yodo con metales. Generalmente incoloros o teñidos accidentalmente. Debido a que las débiles cargas electrostáticas están diseminadas por toda la superficie de lo iones casi esféricos, los halogenuros son los ejemplos más perfectos del mecanismo de enlace iónico puro.


 

Clase IV: Oxidos e Hidróxidos

Los óxidos son compuestos en los que el oxígeno está combinado con 1 ó más metales. Predomina en estos compuestos, el enlace iónico.

Los Hidróxidos son aquellos óxidos en los que el hidrógeno ocupa el lugar de uno de los dos metales no equivalentes.


 

Clase V: Nitratos, Carbonatos y Boratos

Los NITRATOS están formados por un grupo reducido de minerales que poseen el grupo aniónico NO3-.

Los CARBONATOS son los compuestos de carbono y oxígeno que tienen como unidad estructural fundamental el complejo aniónico CO3-. Estos grupos carbonato planos, triangulares, son las unidades constructivas básicas de todos los carbonatos minerales y los responsables en gran medida de las propiedades de este grupo. Se diferencian el grupo de la calcita, el grupo del aragonito, el grupo de la dolomita y los carbonatos monoclínicos con (OH)-.


 

Clase VI: Sulfatos, Cromatos, Molibdatos y Wolframatos

Comprende los minerales cuya fórmula contiene el radical SO4, incluyendo también los que contienen WO4, y MoO4,. Generalmente sus cationes son Fe, K, Na, Cu, Mn, Al, Ca. Entre los sulfuros anhidros más importantes se encuentra el grupo de la baritina, y de los sulfuros hidratados, el yeso es el más abundante e importante.


 

Clase VII: Fosfatos, Vanadatos y Arseniatos

Los FOSFATOS son minerales que tienen como grupo estructural el anión (PO4)3-. Todos los fosfatos están construidos con este anión fosfato complejo como unidad estructural fundamental. Si en lugar de fósforo, hay arsénico o vanadio los minerales son ARSENIATOS y VANADATOS.


 

Clase VIII: Silicatos

La clase mineral de los SILICATOS comprende casi un tercio de los minerales conocidos y cerca del 40% de los más corrientes. Son los minerales formadores de las rocas ígneas y estas constituyen más del 90% de la corteza terrestre.

Los SILICATOS son compuestos de O, Si y Al, en los que la unidad estructural fundamental consta de un átomo de silicio unido a cuatro átomos de oxígeno, dispuestos a su alrededor como los vértices de un tetraedro. El enlace Si-O es muy fuerte, puede ser considerado como iónico en un 50% y covalente en otro 50%. Cada ion oxígeno puede unirse a otro ion silicio y entrar en otra agrupación tetraédrica, en la que los grupos tetraédricos están unidos por los oxígenos compartidos. A esta unión de tetraedros mediante la compartición de oxígenos se denomina polimeración. Esta capacidad de polimeración es el origen de la gran variedad de estructuras de silicatos que existen, y de su clasificación en: