Además de la citación y de los indicadores y métricas basados en las citas, hay o puede haber otra serie muy variada de indicios de la repercusión y valor de la investigación entre las propias comunidades científicas que tienen en cuenta al evaluar las contribuciones o la trayectoria de una persona o de un grupo de investigación. La utilización de los contenidos o resultados de una investigación, si está bien medida, contextualizada y explicada es un dato importante sobre el interés científico de la misma, pues son los pares los que establecen qué es relevante o, incluso, disruptivo en el avance del conocimiento.
Mencionemos algunos de los aspectos que se recogerían en este apartado, entendiendo bien que siempre hay que hacer constar la fuente de los datos, enlaces, referencias, etc.:
Descargas, visualizaciones, visitas al contenido medidas de forma fiable en plataformas científicas, editoriales, repositorios, etc. siempre que estén justificadas y especificadas por sus procedencias, clases de usuarios, tipos de utilización, contextos de uso, relevancia, etc. y no sea un mero conteo básico acumulado.
Reseñas, comentarios, recomendaciones, reconocimientos o premios recibidos por una obra o trabajo de investigación, explicados y documentados.
Traducciones, versiones, adaptaciones y difusión de una obra o trabajo de investigación en otros ámbitos y contextos académicos.
Presencia de la obra o trabajo en catálogos de bibliotecas, bibliografías selectivas, listas de lecturas recomendadas.
Utilización medida a través de gestores bibliográficos académicos o redes sociales académicas.
Entre las herramientas que podrían ayudar a analizar estas cuestiones, más allá del propio conocimiento de los autores, están: