25 de Noviembre de 2014
Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer
Paraninfo de la Universidad de Cantabria
18:00 h. Documental "La Guerra contra las mujeres", presentado por su realizador, Sergio Carmona.
19:30 h. Mesa Redonda
- Rosario Ojinaga, Profesora de Derecho Internacional Público y Relaciones Internaciones de la Universidad de Cantabria y titular de la Cátedra "Jean Monet" de Derecho de la Unión Europea: Justicia Penal Internacional: las Víctimas y los Crímenes de Violencia Sexual
- Pilar Estébanez, Médico, Presidenta de la Sociedad Española de Medicina Humanitaria (SEMHU): La violencia sexual en Crisis Humanitarias
- Blanca Palacián de Inza, Analista del Instituto Español de Estudios Estratégicos (IEEE, Centro Superior de Estudios de la Defensa): La violencia del Estado Islámico contra las mujeres.
- Sergio Carmona, Realizador del Documental "La Guerra contra las Mujeres": La voz de las víctimas y
- Rosa María Calaf, Periodista: Informar en femenino en contextos de guerra.
MODERA Mar Marcos, Directora del Área de Igualdad y Política Social Vicerrectorado de Cultura, Difusión y Participación
En 1999 la Asamblea General de la ONU declaró el 25 de noviembre como el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer en conmemoración de tres activistas políticas dominicanas, las hermanas Mirabel, asesinadas en 1960 por el dictador Rafael Trujillo. La ONU invita a los gobiernos y las instituciones a organizar en ese día actividades dirigidas a sensibilizar a la opinión pública respecto al problema de la violencia contra la mujer. El Área de Igualdad y Política Social de la Universidad de Cantabria se suma a ese llamamiento con la celebración de este acto, que dedicamos a la Violencia contra las Mujeres en Contextos de Guerra.
La violencia contra las mujeres atenta contra los derechos humanos y es un fenómeno que afecta a todas las culturas. La ONU estima que hasta un 70% de las mujeres sufren violencia a lo largo de su vida: agresiones en el ámbito de la familia y las relaciones de pareja, mutilación y ablación genital y trata de mujeres y niñas, que conlleva prostitución y trabajos forzados. Entre las varias formas de violencia contra la mujer destaca por su magnitud y sus peculiares características la violación en contextos de guerra.
Las agresiones sexuales como un instrumento guerra no es un fenómeno nuevo; bien al contrario, es tan antiguo como la guerra y, por tanto, como la Humanidad misma. Sin embargo, esta forma de violencia sólo ha sido reconocida como delito recientemente, a partir de la Guerra en la ex Yugoslavia, donde la magnitud de las violaciones (entre 20.000 y 50.000) y la constatación de la existencia de "campos de violación" llevaron al Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia a tratar de estos abusos. La conciencia de que deben ser considerados un delito ha crecido en la última década y está alcanzando en la actualidad gran visibilidad: la Reina de Inglaterra reconoció en octubre de este año 2014 la labor de Angelina Jolie como activista en este campo (Jolie debutó como directora de cine en 2011 con una película sobre la violencia contra las mujeres en la guerra de Bosnia) otorgándole la distinción de 'Dame', y ese mismo mes el premio Príncipe de Asturias de la Concordia recayó en Caddy Adzuba, activista congoleña por la libertad de prensa y los derechos humanos, especialmente de las mujeres y las niñas en zonas de guerra. C. Adzuba reclamó en su discurso que "Es justo y necesario que todos aquellos que financian y alimentan este horror respondan de sus actos" y terminó pidiendo la creación de un Tribunal Penal Internacional específico para el caso del Congo. Adzuba recibió el aplauso más largo por parte de los asistentes al acto de entrega de los premios.
La violencia sexual contra las mujeres y las niñas durante las guerras no es un sólo un fenómeno colateral de éstas, sino una estrategia deliberada que está muy presente en conflictos étnicos, aunque no sólo en éstos, como se ha puesto de relieve en las intervenciones de esta Mesa Redonda. Las violaciones tienen efectos devastadores en varios ámbitos: suponen una humillación y un ataque físico a las mujeres, que pierden su dignidad, sufren lesiones físicas a veces irreparables, contraen enfermedades de transmisión sexual y dan a luz a hijos que son ellos mismos estigmatizados; suponen también la relegación social de las víctimas y son un instrumento de guerra psicológica y control social del enemigo.
Estos y otros temas fueron objeto de debate en la Mesa Redonda.
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En el acto estuvieron presentes el Rector de la Universidad de Cantabria, José Carlos Gómez Sal, del Presidente del Consejo Social, José Luis Zárate, la Vicerrectora de Cultura, Difusión y Participación, Elena Martín, y la Vicerrectora de Espacios, Servicios y Sostenibilidad, Ángela de Meer Lecha-Marzo. Esta presencia institucional, así como la de múltiples profesores y alumnos, es una evidencia del compromiso de la Universidad de Cantabria en la defensa de una sociedad más justa e igualitaria.
